A raíz del polémico festival de música que tuvo lugar en los hoteles de Gaviota en Cayo Santa María, el anticomunista Manuel Milanés aclara qué hay dentro del conglomerado Grupo de Administración Empresarial Sociedad Anónima (Gaesa) que controla la mayoría de la economía cubana.
Milanés traza un profundo análisis de la economía cubana, remontándose a casi seis décadas atrás, destacando cómo los caprichos de los gobernantes y sus luchas ideológicas han eclipsado las leyes económicas. Milanés identifica a Fidel Castro como “el gran improvisador”, quien ignoró consejos de economistas y condujo a una ininterrumpida depauperación económica, convirtiendo a Cuba en una nación parásita y dependiente.
Al propio tiempo, Raúl Castro creó el “Plan de Perfeccionamiento Empresarial”, que dio origen al poderoso Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), liderado por la corporación de turismo y comercio Gaviota S.A. Milanés revela que, a pesar de su secretismo, GAESA, se ha convertido en el mayor oligopolio de negocios en la isla. Primero bajo el mando del General de División Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, el fallecido ex yerno de Raúl Castro, y ahora dirigido por Ana Guillermina Lastres Morera.
GAESA controla 83 instalaciones hoteleras (29.000 habitaciones en convenios con unas 14 cadenas internacionales); monopoliza la red nacional de tiendas minoristas (TRD Caribe); es propietaria de navieras (Melfi Marine Corp y Servinaves Panamá S.A); tiene su propia compañía aérea (Aerogaviota) y es dueña de empresas de construcción, venta y renta de automóviles (Havanautos y Havanatur), inmobiliarias (Almest), bancos, empresas de importaciones y exportaciones (Tecnotex y Tecnoimport) y la empresa Almacenes Universales S.A., que controla el tráfico de contenedores en el Puerto del Mariel con su Zona Especial de Desarrollo.
Un imperio fantasma que absorbe más del 60% de la economía nacional y más del 80% del sector turístico en Cuba, sin la obligación de rendir cuentas de sus ingresos al pueblo cubano.