El influecer Manuel Milanés realizó un análisis de la situación política de Cuba, estableciendo un paralelismo con las elecciones en Argentina y sus resultados, donde a pesar de la campaña mediática en contra del candidato libertario Javier Milei resultó ganador en las primarias.
En su característico estilo, Milanés expresa su alegría por la victoria de la ideología libertaria en Argentina. Sin embargo, dentro de esta alegría, resalta un sorprendente paralelismo con la situación en Cuba. El empresario advierte cómo el líder victorioso en Argentina, a pesar de haber sido difamado, abandonado y traicionado, representa la valentía y la determinación, y pudo obtener la victoria. Lo anterior también son aspectos que caracterizan la lucha por la libertad en Cuba.
El creador del Consejo para la Guerra Anticomunista resalta cómo la casta política en Cuba, similar a la de Argentina, se defiende de los “outsiders” y utiliza tácticas de difamación y desprecio para mantener su estatus. El filántropo enfatiza que la libertad en Cuba no se definirá por un simple número de vistas en un video, sino por la opinión y preferencias de los cubanos.
“Hay que ver el termómetro de lo que está pensando el cubano y hay que ver las preferencias de los cubanos. Si quieren algo que se parezca a los socialistas, que se parezca a lo que ha pasado hasta ahora, pero que ellos dicen que lo van a hacer mejor. Esa es la oposición socialista, ¿verdad?”, explicó Milanés.
“Si quieren algo que digan que lo pueden hacer uniendo las fuerzas y con una coalición. Y ese es el que se quiere pintar de derecha, pero tiene más de izquierda que nadie, que pretende una salida electoral, incluso que en las elecciones participe también el régimen o que se termine con una coalición donde régimen también esté representado. Eso también está hoy en la oposición. Y esa es la casta política, y esa es la que tiene grant de EEUU (subsidios)”, añadió.
Milanés enfatiza que la lucha por la libertad de Cuba no está exenta de desafíos, pero el panorama está evolucionando hacia un mayor reconocimiento de los líderes libertarios que se arriesgan por un cambio auténtico. Y eso está pasando en buena parte de Latinoamérica.
Antes de finalizar su intervención, el empresario señaló que “tú puedes ser opositor al régimen y no hacerlo bien, y yo tengo derecho a decírtelo. Y no me interesa si después te haces la víctima, que trates mejor a este que a este, es la misma historia. Porque hay fanáticos y hay seguidores, hay seguidores de ideales y hay fanáticos de personas. Todo eso pasa hoy en la oposición cubana, y todo eso pasa hoy en las redes”.
