La cría masiva de pato pekinés como fuente de carne es el nuevo invento de la dictadura comunista para tener al pueblo entretenido y con la esperanza de que algún día puedan comer proteína avícola sin depender de EEUU, desde donde se importa la inmensa mayoría del pollo que se consumen en la Isla.
Atrás quedaron las compañas del avestruz, la jutía y el curiel. Ahora le llegó el turno como salvador del hambre al pato pekinés, según un reportaje de la oficialista Prensa Latina.
En declaraciones al citado medio, José Luis García, director pecuario de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro, reveló que están desarrollando una iniciativa para la crianza masiva del pato de la raza Pekin. Actualmente, cuentan con cinco mil ejemplares que, en tan solo 70 días de alimentación, alcanzan un peso de entre 2.2 y 2.3 kilogramos, momento justo para sacrificarlos y comercializar la carne.
Basándose en esta “experiencia exitosa”, en los próximos días se repartirán 15 mil nuevas crías en las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) de Peralejo, Las Nuevas, El Cedro y Sur del Jíbaro. En estas UBPC, “se han creado las condiciones adecuadas para el pastoreo y cuidado nocturno en corraletas móviles”.
Según la teoría, los patos Pekin se alimentan con los granos que quedan en el suelo y otras semillas de plantas silvestres, lo cual reduce la necesidad de mayores cuidados y ha demostrado una baja mortalidad. «Estas aves se caracterizan por su rápido crecimiento y multiplicación, su adaptabilidad a diversas condiciones y su docilidad al pastoreo», afirmó García.
Aunque esta especie de ganso blanco ha estado presente en Cuba durante más de 35 años, su inclusión en el programa alimentario de la avicultura cubana se ha planteado debido a la aguda crisis alimentaria que atraviesa la Isla.
La planta incubadora de Matanzas es la encargada de distribuir las primeras crías para la nueva estrategia de reproducción masiva de patos, y otras entidades, como la Unidad Empresarial de Base Planta de Incubación Eduardo García Lavandero, conocida como El Porvenir y ubicada en Artemisa, también se han incorporado al programa.
Los patos Pekin son aves robustas y de crecimiento rápido que se adaptan bien a diferentes entornos. Para su crianza, se recomienda proporcionarles un espacio adecuado para nadar y un ambiente tranquilo. En cuanto a su alimentación, los patos pekineses son omnívoros y pueden ser alimentados con una dieta comercial específica para patos, complementada con maíz, trigo, cebada, vegetales frescos y frutas.
