Gastando el billete de los cubanos: Díaz-Canel y su esposa se deleitan en restaurante de lujo en Roma

En Roma, la capital italiana, Miguel Díaz-Canel, sucesor de Raúl Castro, y su esposa Lis Cuesta, fueron sorprendidos en una cena de puro lujo en el reconocido restaurante Pierluig.

La pareja fue captada en video mientras abandonaban el establecimiento con un séquito de seguridad y se dirigían hacia un vehículo que los esperaba en la terraza del restaurante. La especialidad de Pierluig son los mariscos de máxima calidad y vinos de excelencia, lo que lo convierte en un lugar privilegiado donde un menú puede costar casi 150 euros por persona.

Aunque aún se desconoce el contenido exacto de lo que comieron en su cena “burguesa” el secretario del Partido Comunista (PCC) y su “no primera dama”, las reseñas de los comensales que han visitado la instalación aseguran que la gastronomía en el lugar es cara.

“El problema es la cuenta exagerada. Los postres a 15 euros. Cobran por el pan tres euros por comensal. Salimos a 140 euros por comensal con solo una botella de vino. Más del doble de lo normal que en otro sitio de mariscos”, señaló una persona que visitó el lugar y dejó una reseña en el famoso portal TripAdvisor.

En el Pierluig, además de la comida, se cobra también la experiencia de estar en uno de los lugares más emblemáticos de Roma: la Plaza de Ricci. Allí se han dado cita, para disfrutar de manjares gastronómicos, personalidades como el futbolista argentino de la Roma Pablo Dybala, actores de la talla de Tom Cruise y Florence Pugh, y hasta el músico Nick Jonas.

Todos ellos comparten la característica de poseer cuentas bancarias abultadas gracias a su talento y trabajo en el mundo capitalista. Sin embargo, Díaz-Canel, teóricamente, no debería acercarse a estos lugares, ya que su sueldo se basa en pesos cubanos (CUP), una de las monedas más devaluadas del planeta. Si asumimos que la cena les costó 140 euros, esto equivale a más de 28.000 CUP. No hay reportes oficiales que indique que el gobernante fue invitado por alguna autoridad o empresario local como coima para que lo deje invertir en Cuba.

Al igual que todos los viajes al extranjero de Díaz-Canel con su esposa e hijo, la cena seguramente fue pagada por el pueblo cubano, a quienes los dirigentes comunistas piden sacrificios diarios. Mientras tanto, la cúpula gobernante disfruta de los placeres del mundo capitalista y los medios oficialistas continúan pregonando la igualdad.

Pero como diría el escritor británico George Orwell en su magistral novela Rebelión en la Granja los comunistas se caracterizan por practicar la máxima de que algunos “todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros”.

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