Shell, la destacada compañía petrolera británica, ha revelado sus planes para impulsar los retornos a los accionistas y mantener una producción estable de petróleo como parte de su estrategia para simplificar su negocio y fortalecer la confianza de los inversores. En preparación para su próxima conferencia del Día de los Mercados de Capital en Nueva York, Shell ha anunciado un aumento significativo en las distribuciones a los accionistas, con el objetivo de destinar del 30% al 40% de los flujos de efectivo de las operaciones a los inversores, en comparación con el rango anterior del 20% al 30%.
Las últimas iniciativas de la compañía incluyen un aumento esperado del 15% en el dividendo por acción a partir del segundo trimestre, junto con la ejecución de recompras de acciones de al menos $5 mil millones durante la segunda mitad del año. Enfatizando su compromiso de mejorar las distribuciones a los accionistas al mismo tiempo que facilita la transición energética, el CEO de Shell, Wael Sawan, afirmó que sus principios rectores serían el rendimiento, la disciplina y la simplificación.
Sawan agregó además: «Invertiremos en los modelos que funcionen, aquellos con los rendimientos más altos que aprovechen nuestras fortalezas». Sawan asumió el cargo de CEO a principios de año, después de haber sido director de la división de gas integrado, energías renovables y soluciones energéticas de Shell.
El enfoque estratégico de Shell en el rendimiento y la disciplina de capital surge de su esfuerzo por abordar la creciente brecha de valoración entre las principales petroleras europeas y estadounidenses. Cabe destacar que Shell reportó una ganancia anual récord de casi $40 mil millones para el año anterior, 2022.
Para respaldar su estrategia, Shell anunció una reducción del gasto de capital a $22 mil millones a $25 mil millones al año para 2024 y 2025. Esta medida tiene como objetivo optimizar sus operaciones y garantizar una utilización eficiente de los recursos.
Si bien Shell tiene la intención de mantener los niveles actuales de producción de petróleo hasta finales de la década para generar un mayor flujo de efectivo, la compañía se mantiene firme en su compromiso con los objetivos climáticos. Shell está avanzando «buenos progresos» hacia convertirse en un negocio de emisiones netas cero para 2050. Al mismo tiempo, planean expandir su negocio de gas integrado y mantener el liderazgo en el mercado mundial de gas natural licuado.
Sin embargo, la decisión de Shell de abstenerse de realizar nuevos recortes en la producción de petróleo ha recibido críticas por parte del grupo de accionistas activistas Follow This. El fundador, Mark van Baal, afirmó que el crecimiento de Shell en los combustibles fósiles coloca a la compañía «en un curso de colisión» con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París de 2015, que busca reducir a la mitad las emisiones de carbono para 2030.
Van Baal destacó la necesidad de un mayor apoyo de los inversores institucionales para las resoluciones climáticas alineadas con el Acuerdo de París. Durante la reciente reunión de accionistas de Shell, una resolución de Follow This que exigía objetivos de reducción de emisiones más estrictos recibió un apoyo del 20%. La organización tiene la intención de responsabilizar a Shell por abordar esta preocupación.
La reunión también fue interrumpida repetidamente por manifestantes, reflejando la creciente frustración en torno a la temporada de votación por poderes en la industria petrolera. A la luz de la urgencia enfatizada por los principales científicos del clima de mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados Celsius, estos eventos resaltan la necesidad apremiante de una acción global concertada para asegurar un futuro habitable.
