Un descuido de las autoridades del Parque Zoológico de Camagüey provocó que antes las intensas lluvias fallecieran diez ejemplares de animales, entre ellos nueve pécaris de collar y un antílope.
Eddy Jorge Garay, director de la instalación zoológica comentó una serie de justificaciones a la radio oficialista local. Por ejemplo, dijo que en 2014, durante la construcción del zoológico, se implementaron precauciones específicas para proteger a los animales de posibles inundaciones, aprendiendo de la experiencia de una situación similar ocurrida en 2008. Como parte de este plan, se crearon espacios seguros en áreas elevadas para salvaguardar a los animales en caso de emergencia.
Los pécaris de collar, en particular, fueron trasladados a un área amplia y elevada diseñada específicamente para su protección. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el estrés causado por la movilización y la invasión de las aguas resultaron en el trágico ahogamiento de nueve de los 33 animales. Por otro lado, el antílope, después de ser evacuado, sufrió hipotermia y lamentablemente falleció.
El director del zoológico aseguró que se siguieron rigurosamente los protocolos establecidos para el traslado de los animales, incluyendo las aves. Además, se reporta que no hay daños significativos en la infraestructura del zoológico, a excepción de algunos daños menores en la documentación y bienes materiales.
En este momento, el equipo de la instalación está llevando a cabo labores de limpieza y en las próximas horas se realizará el encalado de las áreas como parte de las tareas de higienización. El Parque Zoológico de Camagüey es hogar de 766 ejemplares de 67 especies diferentes.
Lamentablemente, las intensas precipitaciones han dejado un saldo trágico en la región, con el fallecimiento de una persona. Se trata de un hombre de 60 años, residente en el municipio granmense de Jiguaní, quien perdió la vida debido al ahogamiento causado por las inundaciones.
Asimismo, decenas de residentes, incluyendo mujeres embarazadas, han tenido que ser evacuados de sus hogares a última hora, demostrando falta de previsión. Las consecuencias del temporal se traducen en aproximadamente 10.000 viviendas afectadas, con inundaciones y 65 viviendas con derrumbes totales, así como 214 con daños parciales.
