La dictadura cubana y su poder monopólico en la mayoría de las actividades económicas y comerciales en Cuba hace que posiblemente la Isla caribeña sea el único país del mundo donde el Estado controla la producción de huevos.
La Empresa Avícola de Villa Clara incumplió el plan de producción de huevos para el primer cuatrimestre del año 2023 y la justificación fue la falta de combustible. Según publicó el periodista oficialista Jesús Álvarez López en el Portal del Ciudadano, los directivos de la entidad estatal se quejan de haber recibido del nivel central solo un tercio del combustible demandado. Esa es la “magia de la economía planificada centralmente”.
Los avicultores estatales tenían un plan, bastante alejado de la realidad del consumo, que ascendía a 34 millones de huevos, pero entre enero y abril solo consiguieron producir 30 millones. Toda la estructura burocrática de la empresa estatal demanda 70 mil litros mensuales, entre petróleo y gasolina, pero la crisis energética que atraviesa el comunismo golpea todos los sectores.
El combustible se utiliza para la extracción y distribución del pienso desde la fábrica hasta las unidades productivas. El pienso importado llega al puerto de Cienfuegos, pero a pesar de ser una provincia cercana, no ha existido forma de acopiarlo con asiduidad. Mucho menos se ha cumplido con el tiro de cáscara de arroz desde el sur del Jíbaro, un elemento que también sirve para la alimentación de las gallinas ponedoras.
El movimiento de personal hacia dichas instalaciones, que por lo general tienen ubicaciones en áreas rurales, alejadas de los núcleos poblacionales donde viven la mayoría de la fuerza laboral, sufre afectaciones diariamente.
Adicionalmente, los especialistas en el manejo zootécnico de los animales se han visto imposibilitados de visitar con la frecuencia establecida a las granjas. También se han reportado afectaciones en la recogida y traslado de la producción desde las Unidades Productoras hasta la Unidad Empresarial de Base “Acopio de huevos” en Santa Clara.
Otra de las calamidades es la falta de agua potable en cinco de las más grandes granjas, pues tienen rotas las turbinas de los pozos.
