El sacerdote Eliosbel Pereira, reconocido rector de la iglesia de San Francisco, fue víctima de un violento acto de robo el pasado lunes en la noche, resultando herido y necesitando una intervención quirúrgica en su mano. El incidente, que ha generado conmoción en la comunidad, evidencia el creciente nivel de violencia en Cuba con fines delictivos.
Según informaciones compartidas en Facebook por Adrián Martínez Cádiz, realizador audiovisual y colaborador de la cadena televisiva EWTN Español, el sacerdote Pereira fue atacado alrededor de las 8:30 p.m. por un delincuente que se hizo pasar por médico, vistiendo una bata blanca. Utilizando un machete como arma, el agresor buscaba apoderarse de la moto que el sacerdote conducía.
Martínez Cádiz señaló: «Como consecuencia de esto, el sacerdote sufrió una profunda herida en su mano izquierda, lo que llevó a una intervención quirúrgica compleja que duró varias horas para reconstruir su mano». En la actualidad, el sacerdote se encuentra ingresado en el hospital Provincial de Santiago de Cuba, donde recibió la visita de Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de la diócesis provincial. Afortunadamente, su vida está fuera de peligro, aunque el preocupante incremento de la violencia con fines de hurto de bienes en Cuba es motivo de constante inquietud.
La noticia ha causado revuelo entre los cubanos, quienes expresan su solidaridad y preocupación. Leiter Juvier P Wilfredo, desde El Cobre, manifestó: «Nos encontramos en oración por el aumento de los delitos tan violentos en el país». Este incidente se suma a otros hechos recientes que evidencian la creciente ola de violencia y robos en Cuba.
El pasado 19 de mayo, una vivienda familiar en la finca El Resplandor, perteneciente al municipio de Matanzas, fue objeto de robo. Trágicamente, una pareja y su hijo menor de edad perdieron la vida en el asalto, ya que los delincuentes no escatimaron en utilizar la violencia con el objetivo de apoderarse de todas las pertenencias de la casa.
Testimonios de vecinos y amigos de la familia revelan que el delincuente ingresó al hogar y asesinó en el baño a la madre, Linet Lucía, y a su niño de seis años. El padre, Maykel González Medina, sufrió heridas mortales con un machete y fue arrojado a una fosa.
En otro incidente perturbador, la Iglesia de San Charbel y de Santo Tomás de Villanueva, en La Habana, fue objeto de un ataque perpetrado por una banda de ladrones el pasado mes de abril. Los delincuentes se llevaron bocinas, lámparas, ventiladores y hasta el cirio pascual, una vela grande y adornada que se utiliza en la misa de la Vigilia Pascual.
Estos acontecimientos alarmantes reflejan una preocupante realidad en Cuba, donde la violencia y los robos con fines delictivos están en aumento. La sociedad cubana clama por soluciones que garanticen la seguridad y protección de sus ciudadanos, especialmente ante los ataques contra figuras religiosas y la perpetuación de crímenes violentos que dejan profundas cicatrices en la sociedad.
