Ser dueño de un negocio es una decisión monumental, y separarse de él puede ser igual de importante. Al contemplar la venta de su negocio, hay numerosas consideraciones a tener en cuenta. Estos incluyen evaluar su valor y perspectivas financieras, comprender las preferencias del comprador, determinar si realmente está listo para dejarlo ir y planificar la vida después de la venta. Para ayudarlo a evaluar sus opciones e identificar el mejor curso de acción, le presentamos seis preguntas vitales que merecen su atención.
Vender su negocio requiere un examen cuidadoso de sus motivaciones. ¿Qué factores están impulsando su decisión? Tal vez el agotamiento pospandémico lo haya dejado anhelando una nueva perspectiva, o se sienta atrapado como un hámster en una rueda. Vender puede no ser la solución inmediata. Comience considerando sus metas para la venta y visualizando un resultado positivo. Anotar sus pensamientos o sopesar los pros y los contras puede ofrecer información valiosa.
Una comprensión integral del valor de mercado de su negocio es vital para todos los propietarios. Lamentablemente, muchos propietarios tienden a sobrestimar el valor de su negocio en al menos un 50%. Para obtener una perspectiva realista, es esencial contratar a un tasador de negocios externo. Los cálculos detallados brindan una estimación rápida basada en el retorno de la inversión (ROI), pero pasan por alto factores críticos. Optar por un tasador profesional permite una evaluación exhaustiva que abarque los activos, la comparación del mercado, los ingresos y más, lo que garantiza una tasación precisa y justa.
Determinar el valor de su negocio es simplemente el primer paso. Para prepararse para una transferencia de propiedad sin problemas, la organización meticulosa de sus registros financieros es crucial. Esto incluye declaraciones de impuestos, licencias, escrituras, declaraciones de pérdidas y ganancias, así como un inventario completo de activos tangibles e intangibles, junto con cualquier pasivo. Delinear su plan y modelo de negocios ayuda a los compradores potenciales a comprender completamente el contexto de su empresa y los métodos de generación de ingresos.
Es probable que tenga varias alternativas a la hora de elegir a quién venderle su negocio. Por ejemplo, vender a los empleados a través de un Plan de propiedad de acciones para empleados (ESOP) o pasarlo a miembros de la familia capacitados tiene ventajas distintas. Si mira más allá de su círculo inmediato, los inversores individuales, las empresas de capital privado o los compradores estratégicos pueden ser opciones potenciales que vale la pena considerar.
Vender una empresa requiere un esfuerzo de colaboración. Los componentes específicos y las complejidades de cada acuerdo determinarán los profesionales necesarios. Considere incorporar a los siguientes expertos en su equipo de planificación de salida: un contador público certificado con experiencia en negociaciones, un asesor certificado de planificación de salida (CEPA) para optimizar sus beneficios, un planificador financiero certificado (CFP) para evaluar su futuro financiero, un abogado comercial para manejar aspectos legales, un abogado de patrimonio para las ventajas de planificación previa a la liquidez, un experto en valoración de empresas, asesores de fusiones y adquisiciones, corredores de negocios y un profesional de seguros.
Preparar y comprender lo que desea hacer después de la venta es esencial para su bienestar mental, principalmente porque la mayoría de los propietarios de pequeñas empresas que conozco (incluido yo mismo) se definen por su negocio.
Solo están mirando su negocio, haciéndolo crecer y buscando vender la empresa para obtener la mejor oferta. Les pregunto qué harán con todo el tiempo extra que tendrán. Recibo respuestas sorprendentes como «No he pensado en eso» y «Supongo que pasaré tiempo con mis nietos». Si bien es genial pasar tiempo con la familia, ellos tienen sus vidas y pronto estarás buscando otras cosas que hacer.
