En un sombrío episodio que refleja los peligros y las dificultades que enfrentan los migrantes en su afán por cruzar la frontera de EEUU con México, el cuerpo sin vida de Reynaldo Cruz Rodríguez, un migrante cubano de 33 años, fue descubierto flotando en el río Bravo, según informa el medio de prensa RN Noticias.
El descubrimiento tuvo lugar luego de que pescadores de la zona de Nuevo Laredo alertaran a las autoridades de Protección Civil y Bomberos sobre el avistamiento de un cuerpo humano en las márgenes del río. Joel Silva Pulido, Coordinador General de Protección Civil, confirmó que esta trágica pérdida constituye la novena víctima que se recupera en la misma zona en lo que va del año. Los equipos de rescate ingresaron al río, siguiendo el reporte, y finalmente extrajeron el cuerpo cerca de los campos de béisbol.
Según las primeras indagaciones, se presume que el infortunado migrante fue sorprendido por la corriente del río, que finalmente le arrebató la vida. Las autoridades mexicanas advierten tanto a la población local como a quienes llegan a la ciudad de Nuevo Laredo que extremen las precauciones, ya que aunque en algunas partes el río se encuentra en niveles bajos debido a la ausencia de lluvias, otras áreas presentan un peligro latente.
El fin del Título 42, que regulaba los cruces fronterizos en Estados Unidos, ha generado grandes concentraciones de migrantes que creen erróneamente que los controles han disminuido. Las autoridades estadounidenses insisten en que, con la entrada en vigor del Título 8, la frontera sigue cerrada para los cruces ilegales. Solo es posible solicitar una cita para evaluar el asilo político a través de la aplicación CBP One, la cual brinda acceso a uno de los ocho puntos de control a lo largo de los más de tres mil kilómetros de frontera que separan a ambas naciones.
Quienes no respeten las leyes migratorias serán incluidos en una lista negra que los inhabilitará para participar en programas de migración legal durante los próximos cinco años. En el caso de los cubanos, existen procesos migratorios legales vigentes, como el programa de parole humanitario, que requiere un patrocinador en Estados Unidos; el programa cubano de reunificación familiar, el programa de Diversidad de Visas y otras categorías de visas de inmigrantes que se tramitan en la embajada estadounidense en La Habana.
