Un informe muy esperado de la Reserva Federal publicado el viernes destaca las fallas de gestión en Silicon Valley Bank (SVB) y las deficiencias en las funciones de regulación y supervisión de la Reserva Federal. El colapso de SVB el 10 de marzo conmocionó al sistema bancario y expuso vulnerabilidades que no habían sido controladas. El informe recomienda una reevaluación radical de los estándares regulatorios y las funciones de supervisión.
La Fed reconoció sus propios errores al no apreciar completamente el alcance de las vulnerabilidades a medida que SVB crecía en tamaño y complejidad, y al no tomar las medidas suficientes para garantizar que SVB abordara sus problemas rápidamente. Los estándares regulatorios para SVB eran demasiado bajos y la supervisión de SVB no funcionó con suficiente fuerza y urgencia. El informe recomienda fortalecer la supervisión y regulación de la Reserva Federal con base en lo aprendido.
El modelo de negocios altamente concentrado de SVB, que atiende a las industrias de tecnología y capital de riesgo, las prácticas laxas de gestión de riesgos y la dependencia de depósitos no asegurados contribuyeron a su caída. Sus ejecutivos no lograron establecer una infraestructura de gestión y control de riesgos adecuada para el tamaño y la complejidad de SVBFG. En el momento de su quiebra, SVB tenía 31 «advertencias de supervisión seguras y sólidas» sin abordar, el triple de la cantidad promedio de bancos pares, según la Fed.
El informe ofrece cuatro conclusiones clave. El liderazgo de Silicon Valley Bank no logró gestionar los riesgos, y los propios supervisores de la Fed no apreciaron completamente las vulnerabilidades de SVB. Los supervisores fueron demasiado lentos para actuar sobre los problemas, y un cambio en la política de la Fed en 2019 impidió una supervisión efectiva. La Corporación Federal de Seguros de Depósitos publicó un informe similar sobre Signature Bank, culpando de su desaparición a la mala gestión.
El colapso de SVB y Signature Bank ha dado lugar a llamados para restablecer las regulaciones para los bancos con al menos $ 50 mil millones en activos, que se revirtieron en 2018. SVB, que tenía $ 211 mil millones en activos cuando colapsó, quedó exento de aquellos más estrictos. reglamentos El informe de la Fed no culpa directamente del colapso de SVB al proyecto de ley de 2018, pero señala que los cambios de política tuvieron consecuencias negativas no deseadas que llevaron a algunos supervisores a demorarse al informar problemas.
El informe es quizás más notable por su reconocimiento de las propias fallas institucionales de la Fed. El vicepresidente Barr ofrece una crítica franca de su propia agencia, advirtiendo que la Fed debe evitar la autocomplacencia después de más de una década de estabilidad bancaria que puede haber llevado a los banqueros a tener un exceso de confianza y a los supervisores a ser demasiado tolerantes.