Al cierre del 2022, Estados Unidos debía a los inversores extranjeros de su deuda nacional una enorme cantidad de $7.3 billones. Estos inversores poseen valores del Tesoro, que son activos altamente líquidos y se perciben como de bajo riesgo de incumplimiento. No solo son utilizados como reservas de divisas por los bancos centrales, sino que también sirven como refugio seguro para los inversores privados durante épocas de turbulencia económica.
Los inversores extranjeros también pueden comprar valores del Tesoro como reserva de valor, como garantía para transacciones comerciales internacionales o para ayudar a gestionar las políticas de tipo de cambio. Los datos del Departamento del Tesoro de EEUU indican que Japón encabeza la lista de poseedores extranjeros de la deuda de EE.UU, con valores por valor de $1.1 billones. El Reino Unido sigue con más de $655 mil millones en valores del Tesoro, y 13 países europeos y 11 países de Asia y el Pacífico son poseedores notables de estos valores.
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— Visual Capitalist (@VisualCap) May 1, 2023
Es interesante observar que algunos pequeños países poseen una cantidad sorprendente de deuda de EE.UU. Con una población de solo 70,000 habitantes, las Islas Caimán solas tienen bonos del Tesoro por valor de $284 mil millones. Las Islas Caimán, Bermudas, Bahamas y Luxemburgo juntos, con una población combinada de solo 1.2 millones de personas, poseen un asombroso total de $741 mil millones en valores del Tesoro.
China, que anteriormente ocupaba el primer lugar, ha reducido su posición en más de $250 mil millones o un 30% de sus tenencias en los últimos cuatro años. La venta de estos bonos por parte de China es una forma en que el país puede gestionar el tipo de cambio del yuan. Al vender dólares, puede comprar yuanes cuando la moneda cae, mientras que también utiliza una cesta de monedas para gestionar su moneda.
En 2022, la demanda extranjera de valores del Tesoro disminuyó un 6% debido a las tasas de interés más altas y un dólar estadounidense fuerte, lo que hizo que poseer estos bonos fuera menos rentable. Las tasas de interés más altas en la deuda de EE.UU. reducen el valor actual de los pagos futuros de ingresos, lo que provoca que los precios caigan. Esta tendencia es una fuerte reversión de la demanda de valores del Tesoro entre 2018 y 2020, cuando la demanda aumentó impulsada por la rápida compra de valores del Tesoro por parte de China.
La dirección futura de las tenencias extranjeras de la deuda de EE.UU. sigue siendo incierta debido a la incertidumbre en las tasas de interés globales, lo que puede afectar las valoraciones de las monedas nacionales y, por lo tanto, la demanda de valores del Tesoro.
