ONEI confirma situación “devastadora” con la crisis alimentaria en Cuba

La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) ha publicado datos oficiales del 2022 sobre la comercialización de alimentos y otros bienes y servicios en Cuba, con cuatro meses de atraso. Los resultados evidencian la magnitud de la crisis alimentaria en el país, donde los cubanos están pasando hambre al no poder contar con tres comidas diarias.

Según el economista cubano Pedro Monreal, la situación es “devastadora”. Tanto el promedio general de ventas minoristas como los datos de todas y cada una de las categorías de alimentos presentan valores muy inferiores a las cifras del año anterior. La producción industrial de alimentos no es la única afectada, sino también la oferta nacional de insumos clave para la producción agrícola, como fertilizantes y pienso.

Las ventas de alimentos (estatales y no estatales) representaron aproximadamente el 38% del total de las ventas de bienes en Cuba en 2022. Son bienes “inelásticos”, que en lenguaje de economistas significa que la demanda tiende a no afectarse significativamente por variaciones de precios, refiere Monreal. Sin embargo, al descontar la inflación de ese gran total de dinero recaudado por ventas, se aprecia que hubo una “enorme contracción en términos ‘reales’ de las ventas de minoristas de alimentos en 2022”. En general, disminuyeron en un -66.9% cuando se ajustan a los precios de la inflación.

Este ajuste ha afectado principalmente a trabajadores y jubilados, quienes han visto disminuir su poder adquisitivo de forma drástica. Por ejemplo, un cartón de huevos tiene un valor de 1.800 pesos cubanos, cuando la pensión mínima de un jubilado es de 1.528 CUP. Por otra parte, un litro de aceite para cocinar cuesta entre 1.700 y 1.800 pesos. La reforma monetaria anunciada en enero de 2021 ha venido a destruir el poder adquisitivo de la población, lo cual empobrece su situación.

El Ministerio de Comercio Interior (Mincin) ha confesado recientemente que la distribución de alimentos normados por la libreta de racionamiento no incluirá el pollo para mayores de 14 años. El director general de Ventas de Mercancías del Mincin, Francisco Silva Herrera, ha explicado que “el pollo para los niños de hasta 13 años y dietas médicas se encuentra en distribución; y para los consumidores mayores de 14 años se distribuyen otros productos cárnicos, como picadillo y mortadela”.

La crisis energética también ha afectado la distribución de alimentos. Algunas provincias presentan atrasos en la entrega de frijoles, chícharos y aceite, mientras que en otros territorios se debe el café correspondiente al mes de abril.

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