Luego del paripé de la semana con la conformación de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) que “eligió” a Miguel Díaz-Canel como el presidente de Cuba por otros cinco años, ahora le vamos a mostrar la verdadera estructura de poder en la Isla.
Mediante una investigación de este canal y con la ayuda de varios colaboradores, incluido Guillermo “Coco” Fariñas tenemos el organigrama del poder real en Cuba que se encarga de mover los hilos de sus marionetas de cara a la opinión pública para ellos actuar en la sombra.
Es importante conocer este esquema para saber el rostro del verdadero enemigo al que nos enfrentamos y no perder el tiempo en batallas estériles contra ministros que solo está de paso hasta que le sean útiles a la casta gobernante.
La cabeza de la gran estructura criminal es Raúl Castro, él es el dueño de Cuba. El anciano de casi 92 años ya no es ministro de las Fuerzas Armadas, ya no es presidente del Consejo de Estado y tampoco primer secretario del Partido Comunista. De todo eso se retiró para seguir ejerciendo el poder desde la sombra.
Sin embargo, el que opera la estructura de poder es su hijo, Alejandro Castro Espín, quien tiene oficialmente el cargo de coordinador del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, un organismo al que se subordinan todas direcciones de inteligencia y contrainteligencia. Por debajo de este hombre de 57 años también está el colegio de generales del Ministerio de las Fuerzas Armadas (Minfar) y del Interior (Minint), el grupo de los “Comandantes de la Revolución” y del Ejército Rebelde que siguen vivos.
Todo eso es el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Cuba, que actúan como dueños del país y toman todas las decisiones sin que nadie los haya elegido, solo por tener “sangre azul” y otros por demostrar fidelidad infinita.
Por lo tanto, es mentira que, como dice la Constitución de 2019, el PCC sea la fuerza superior dirigente de la sociedad, pues son los primeros escalones de este organigrama de poder quién nombra al Buró Político del PCC. Estos elegidos a dedo en realidad son el brazo político de la mafia del poder.
Por debajo del Buró Político está el Círculo de la Valla y el Círculo de Lvov. En el primero están los combatientes históricos contra la dictadura de Fulgencio Batista. Allí entran los que estuvieron en el II Frente Oriental Frank País, en la juventud socialista, en definitiva los oficiales que siempre trabajaron con Raúl Castro.
Por ejemplo, José Ramón Machado Ventura, Álvaro López Miera, José Ramón Espinoza Martín, Joaquín Quinta Solá, Abelardo Colomé Ibarra, Ulises Rosales del Toro, Ricardo Cabrisas Ruiz y el más joven de todos: Manuel Marrero Cruz.
Por su parte, el Círculo de Lvov son los compañeros de carrera de Alejandro Castro Espín, que estuvieron en los Camilitos, en Playa Baracoa y fueron a estudiar contrainteligencia militar a la antigua ciudad soviética de Lvov, actualmente Leópolis, en territorio ucraniano.
Algunos miembros de ese grupo son Juan Francisco Arias Fernández, Enrique González Santamaría, Oscar Sánchez Serra, Carlos Alberto Cremata Malberti, Rogelio Sierra Cruz, Lázaro Alberto Álvarez Casa, Miguel Gómez del Ballín, entre otros.
Este organigrama no está terminado, por lo cual lanzó la invitación a que se profundice en él y todos los que nos leen y ven en nuestros canales puedan aportar lo que saben para qué sepamos contra quién realmente estamos peleando.
