A EEUU le faltan 6.5 millones de viviendas unifamiliares, según un informe de realtor.com publicado el 8 de marzo. Esto significa que la tasa de formación de viviendas está superando la cantidad de viviendas construidas, y eso significa una gran escasez de inventario para compradores e inquilinos.
Dado el clima actual, algunos propietarios podrían estar sopesando si ahora es el momento adecuado para vender su casa o alquilarla.
Antes de poner su casa en el mercado en cualquier escenario, hay ciertos factores que se deben considerar:
- Las tasas hipotecarias siguen siendo altas.
- Ser propietario es un gran compromiso.
- Tiempo de duración de su mudanza.
- Factores de mercado.
- Leyes en su estado.
La tasa de interés promedio de la popular hipoteca de tasa fija a 30 años está en los 6 altos, la más alta que hemos visto en varios años. En pocas palabras, ese aumento en el pago mensual significa que las personas no pueden pagar la misma cantidad de vivienda que podían pagar hace unos años.
De hecho, muchos propietarios eligen quedarse en sus casas actuales porque si las venden, tendrán un precio fuera de su propio mercado y esto está contribuyendo a la crisis del inventario de viviendas en todo el país. Si vender su casa significa que no puede comprar otra cosa que ama tanto o más, entonces alquilar puede ser la mejor opción hasta que los precios de venta bajen.
Encontrar un inquilino calificado para alquilar su casa es solo el comienzo de la relación propietario-inquilino. Como arrendador, según los términos del contrato de arrendamiento, es probable que sea responsable de las reparaciones y el mantenimiento, el paisajismo, los problemas estructurales y más.
Si no está preparado para estar de guardia para atender las llamadas telefónicas de pánico de sus inquilinos, o pagarle a un administrador de propiedades para que se haga cargo de estas tareas, entonces alquilar su casa puede no ser la mejor opción para usted en este momento.
Si planea poner su casa en el mercado porque se mudará por un período de cinco años o más, entonces vender podría tener más sentido que alquilar su casa. Puede usar la ganancia de la venta para comprar una casa nueva, lo que ayuda a compensar las pérdidas financieras y generar capital con el tiempo.
Sin embargo, si se muda por un período breve y sabe que regresará en algún momento, alquilar su casa podría aliviar el estrés de tener que pasar por el proceso de compra de una casa varias veces. Recuerde, salir de un contrato de arrendamiento es mucho más fácil que salir de una hipoteca.
Si el mercado de alquiler en su área está en auge, pero el mercado de ventas es tibio, ahora podría ser un buen momento para capitalizar el impulso. Si vive en un vecindario donde la demanda simplemente se ha disparado y encontrar un inquilino será rápido y fácil, entonces alquilar podría tener mucho sentido.
Si todavía está pagando una hipoteca, asegúrese de que su alquiler mensual solicitado sea mayor que su pago hipotecario mensual actual para que obtenga una ganancia en el proceso. Hable con un profesional de bienes raíces para conocer las comparativas de alquiler en su vecindario para que pueda tomar una decisión informada.
Si algo nos ha enseñado la pandemia del coronavirus a la hora de alquilar es que la relación entre inquilinos y propietarios puede disolverse muy rápidamente. Cuando un inquilino firma un contrato de arrendamiento, en la mayoría de los casos, está obligado a pagar el alquiler de manera oportuna y mantener la casa en ciertas condiciones. No hacerlo puede resultar en sanciones, corte de vivienda o incluso el desalojo.
Sin embargo, en algunos estados, deshacerse de un inquilino que no paga no es tan claro y los propietarios podrían heredar un desastre financiero. Contrate a un abogado de bienes raíces para que lo guíe a través de las leyes en su estado para que tenga el conocimiento para manejar situaciones difíciles. También querrá saber cuáles son sus obligaciones mínimas como arrendador.
La verdad es que no hay una respuesta correcta a la pregunta de si se debe vender o alquilar. Todo depende de las circunstancias de la vida, las finanzas y la elección personal. La venta de una casa se considera más una opción a largo plazo, mientras que el alquiler se considera temporal. Lo principal, sin importar lo que decida, es investigar a fondo su mercado, compararlo con sus necesidades financieras actuales y a largo plazo, y trabajar con un profesional de bienes raíces para ayudarlo a navegar el proceso.
