La cubana Amadora Róchez, miembro del grupo de Facebook Parole para cubanos 2023, explicó cómo ha sido su proceso para beneficiarse con una visa a Estados Unidos bajo el programa migratorio implementado por la administración de Joe Biden desde el pasado 6 de enero.
De acuerdo con su testimonio, nunca recibió el correo final del autorizo de vuelo cuando finalmente llegó la última aprobación tras el primer trámite hecho por su patrocinador el 17 de enero, cuando llenó a su favor el formulario I-134A.
Desde ese día tuvieron que pasar más de dos meses para que el 26 de marzo el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) le diera el visto bueno al patrocinador y aprobara toda la información contenida en el formulario. Luego vinieron los pasos donde Róchez subió información personal y biométrica por medio de la aplicación CBP One.
Sin embargo, lo más curioso de su caso es que este 1.º de abril no recibió correo del autorizo de vuelo, aunque sí le aprobaron el permiso. “No recibí correo del autorizo de viaje, todos los documentos están en la cuenta USCIS. Chequeen. Me di cuenta de todos los estados con el apk CaseTracker”, explicó la cubana como una señal de alerta a toda la comunidad.
El autorizo de vuelo es una parte importante del proceso, pero no es la última. El oficial de la Oficina de Aduana y Control Fronterizo (CBP, por sus siglas en inglés) que recibe al viajero en cualquiera de los aeropuertos de EEUU es quien tiene la última palabra para aprobarle el parole al ciudadano.
Recientemente, se conoció del caso de tres jóvenes cubanos que por una confusión con la identidad de su patrocinador no fueron admitidos en el aeropuerto de Miami y se vieron obligados por las autoridades estadounidenses a regresar a Cuba.
Ante ese infortunado hecho, los abogados recomiendan que los posibles beneficiados con el parole lleguen a EEUU con varios documentos. Por ejemplo, deben portar toda la documentación de su patrocinador, ya sea una foto del pasaporte, una foto del certificado de naturalización o la residencia permanente en EEUU de esa persona, para evitar confusiones de los oficiales de CBP.
“Aquí se trabaja con evidencia y ellos desgraciadamente tienen entrando un millón de gente todos los días, tienen muy poco personal para procesar todas las personas, entonces prácticamente no te dan tiempo a que las personas se expresen y expliquen. Lo mejor es traer toda la documentación para que hable por sí sola”, recomendó el abogado Mayron Gallardo en entrevista con el periodista Mario J. Pentón.
