La inflación ha sido una preocupación constante en la historia económica de los Estados Unidos, y ha afectado a la forma en que las personas viven y gastan su dinero. Aquí hay cuatro formas en que los estadounidenses han lidiado con la inflación a lo largo del tiempo:
- Cambiar sus patrones de gasto: Cuando los precios de los productos aumentan, las personas tienden a ajustar sus patrones de gasto para compensar. Esto podría significar comprar marcas más baratas, reducir el número de comidas fuera de casa o evitar comprar artículos no esenciales. Durante la inflación en la década de 1970, por ejemplo, muchas familias comenzaron a comprar ropa usada y alimentos menos costosos.
- Buscar nuevas formas de ingresos: Los estadounidenses también han encontrado nuevas formas de ingresos para compensar el aumento de los precios. Algunas personas han tomado un segundo trabajo, han alquilado una habitación o han vendido artículos no deseados. Durante la Gran Depresión de la década de 1930, muchas personas trabajaron en jardines comunitarios para producir sus propias verduras y ahorrar dinero.
- Ahorrar más: En tiempos de inflación, las personas a menudo ahorran más para protegerse de la pérdida de valor de su dinero. Al ahorrar, las personas pueden evitar gastar su dinero de inmediato en productos que pueden ser más caros en el futuro. Esto también puede incluir ahorrar para bienes duraderos, como electrodomésticos o vehículos, que pueden ser más costosos en el futuro.
- Invertir en activos reales: Los estadounidenses también han invertido en activos reales para protegerse de la inflación. Esto podría incluir la compra de bienes raíces o metales preciosos como el oro y la plata, que tienden a mantener su valor durante períodos de inflación. En la década de 1970, la inversión en bienes raíces se convirtió en una forma popular de protegerse contra la inflación.
