La Ministra de Turismo de Sudáfrica, Patricia de Lille, ha sido acusada de gastar más de 2,4 millones de rand, aproximadamente 130 mil dólares, del dinero de los contribuyentes en viajes internacionales. La Alianza Democrática (DA) ha emitido un informe en el que detalla que la ministra ha realizado ocho viajes lujosos al extranjero, todos ellos aprobados personalmente por el presidente Cyril Ramaphosa, entre septiembre de 2019 y septiembre de 2022.
El informe de la DA señala que, desde que asumió su cargo, De Lille ha pasado la mayor parte del tiempo viajando, sin tener como habilidad principal en su trabajo más que la capacidad de viajar con el dinero de los contribuyentes. Según la AD, mientras los sudafricanos se enfrentan a una grave crisis energética, la ministra ha disfrutado de lujosos viajes por todo el mundo.
Entre los destinos que ha visitado De Lille con el dinero de los contribuyentes destacan Cuba, Dubái, EE. UU., el Reino Unido, Singapur y Egipto. Solo en su viaje a Cuba, la ministra gastó más de 236 mil rand en alojamiento en un hotel de lujo durante seis noches tropicales en La Habana, cifra que se suma a los 122 mil rand que gastó en alojamiento en el mismo lugar.
La Alianza Democrática ha precisado que los ocho viajes internacionales realizados por De Lille le han costado al erario público más de 1,6 millones de rand, más de 80 mil dólares. En septiembre del pasado año, la ministra gastó cerca de 25 mil dólares en solo cinco días en el Reino Unido.
La AD ha denunciado que el capítulo seis del Manual Ministerial, un documento que permite al presidente Ramaphosa aprobar por escrito los viajes internacionales de los ministros y viceministros, ha sido utilizado por De Lille para su beneficio personal, a costa del dinero del pueblo. Según la Alianza Democrática, esta práctica es digna de gobiernos socialistas que llegan al poder a través de los pobres y luego roban el dinero de los mismos para vivir como reyes mientras sus países se caen a pedazos.
La situación ha generado indignación en la opinión pública y ha desatado una polémica en Sudáfrica sobre el uso indebido del dinero público por parte de los funcionarios del gobierno. La Alianza Democrática ha pedido una investigación exhaustiva sobre los gastos realizados por la ministra De Lille y ha exigido que se tomen medidas para evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.
