La ciudad de Hialeah reciente un impacto poblacional ante la llegada masiva de migrantes provenientes de Cuba, Venezuela y Nicaragua a través del parole humanitario, impulsado por el gobierno de Joe Biden.
Esteban Bovo, alcalde de esta urbe situada al sur de Florida, declaró a América Tevé que las medidas adoptadas por la administración demócrata para frenar la migración ilegal están generando un problema, especialmente, en la ciudad que progresa.
El funcionario mencionó que ha visitado varias escuelas en lo que va del actual año, y en casi todas se detectó la presencia de al menos cien estudiantes de recién ingreso, oriundos de dichos países.
“Esta situación nos obliga a traer más maestros a nuestro sistema escolar para atender a los muchachos”, agregó Bovo, además de señalar que en los hogares se percibe una multiplicación de residentes por la llegada de familiares.
El alcalde también dijo que “la única manera para poder sostener esta entrada masiva es a través de la bondad del pueblo de Hialeah, sus mismos ciudadanos conocen la historia de las personas recién llegadas, y quizás se recuerdan los trabajos o los momentos difíciles que pasaron cuando entraron al país”.
Bovo también reiteró que su administración no puede utilizar los fondos de los contribuyentes para atender a los migrantes recién ingresados, aunque aclaró que se encuentra abierto a discutir con los líderes locales sobre esta situación.
Como parte de la solidaridad entre ciudadanos se encuentra la iglesia cristiana Rescate, que desde el año pasado otorga un lugar para dormir a los migrantes que no cuentan con un hogar en la ciudad.
“Nosotros estamos comprometidos como iglesia en ayudar al desamparado, al pobre, a la viuda y al huérfano, eso más allá de cualquier condición migratoria o política, lo único que nosotros le pedimos a la gente, es que tenga un comportamiento digno del lugar donde están, que protejan también nuestros valores y principios para los cuales existimos como iglesia”, dijo el pastor David Bonduy.
El parole humanitario ha permitido la llegada de miles de cubanos con un permiso de dos años para permanecer de forma legal en Estados Unidos. Durante este tiempo, cuentan con la posibilidad de conseguir un permiso de trabajo y también de iniciar el proceso de la residencia permanente.
Los solicitantes de esta medida requieren contar en el territorio norteamericano con un patrocinador, que se encargue de los gastos de alimentación, vivienda y atención médica.