Como inversores, nuestro mayor activo es el dinero. Piénsalo: sin capital, por muchas habilidades que tengas, no puedes obtener rentabilidades. Por todo ello, conservar y proteger tu capital es lo más importante. Aquí tres buenas prácticas para gestionar el riesgo de tu dinero.
En los mercados, cualquier persona puede tener unas grandes rentabilidades en un determinado periodo de tiempo. Lo que no todo el mundo puede es ser rentable de forma sostenida en el tiempo, y desde luego que para lograr esto, hay que tener una excelente gestión del riesgo.
1.- Piensa en tus ganancias como capital propio.
Muchos inversores suelen dar menos valor a sus ganancias que a su capital principal. Por ejemplo, imagínate que compras unas acciones por valor de 1.000 dólares y al poco tiempo estás ganando un 10%. Ahora tienes 1.100 dólares y, si eres como la mayoría de personas, tenderás a dar menos valor a esos 100 dólares de ganancia que a los 1.000 dólares principales.
Esto hace que muchos inversores novatos tomen más riesgos con ese capital de ganancias y, a menudo, termina por salir mal. Lo que personalmente hago y te recomiendo es que no distingas entre capital principal y ganancias. Valora todo como si fuese tu capital inicial (que lo es) y dale el mismo valor a un dólar de ganancia que al mismo dólar de principal.
Debes aplicar las mismas reglas de gestión de riesgo que aplicas con tu dinero principal a las ganancias. Es primordial que hagas esto, ya que estarás, en el largo plazo, asegurando más cantidad de dinero y, por ende, ganando más.
2.- Dejar de ganar es siempre mejor que perder.
Los seres humanos (que espero que todos aquí lo seamos) sentimos el mismo dolor cuando perdemos que cuando dejamos de ganar. Esto es profundamente negativo para nosotros los inversores ya que por miedo puede hacernos tomar decisiones de alto riesgo y perder dinero.
Seguro que te ha pasado esto:
Estás investigando comprar las acciones de X empresa, pero finalmente no compras (porque no cumple el 100% de tus reglas etc). Una semana después, las acciones de X se disparan un 20% y te sientes fatal. ¡Tendría que haber comprado!
No.
Si una acción no cumple tus criterios, no los cumple. Punto. No compres y deja de mirar la cotización por curiosidad. Recuerda que en bolsa siempre es mejor no ganar que jugártela a perder.
A nivel personal, hace muchos años, caí en esta trampa. A raíz de varias empresas que no compré y se dispararon, bajé mi nivel de exigencia en las acciones. ¿El resultado? Desastroso Si, de vez en cuando ganaba, pero la mayoría…
Se estricto con tus criterios de selección y jamás des el brazo a torcer por si acaso.
3.- Pregúntate a diario si estás alcista o bajista en tus posiciones.
Te voy a compartir un ejercicio que hago a diario con nuestras posiciones en Boring Capital. Al final de la sesión, cada día, me pregunto:
“Si tuviese que elegir hoy, ¿sería alcista o bajista en esta acción?”
Si la respuesta es bajista, no existe ninguna razón para tener esa posición abierta y la cierro de inmediato.
Muchas veces tenemos una empresa en cartera que objetivamente ya no pinta bien, pero por si acaso la mantenemos. Error. Hay que ser estricto ya que los mercados van de ganar dinero, no de jugar a recuperar dinero en el casino de Wall Street.