El régimen castrista ha reiterado en varias ocasiones que se debe recurrir a la medicina verde para suplir la crisis de medicamentos que impera en el país; sin embargo, por su ineficiente manejo, solo en la provincia de Granma se están perdiendo 10 toneladas de orégano sembrado con destino a la industria farmacéutica.
Según reporta el diario oficialista La Demajagua, el Estado no fue capaz de acopiar envases recolectores de la masa vegetal.
“Tengo más de 10 toneladas de orégano en mis manos echándose a perder. Este es un cultivo de ciclo corto que está a los 60 días de sembrado y cada 45 debes hacer un corte. Si empieza a madurar, pierde las hojas, poniendo en riesgo la cosecha y la obtención de productos medicinales”, refirió en entrevista para el citado medio el productor Ricardo Serrano Masquida, quien tiene un contrato de proveeduría con Medilip, la Unidad de desarrollo e innovación de la Empresa Laboratorio Farmacéutico de Líquidos Orales.
El orégano es una hierba con propiedades medicinales que se ha utilizado tradicionalmente para tratar una variedad de dolencias, incluidas las enfermedades respiratorias. El aceite esencial de orégano es rico en compuestos como carvacrol, timol y ácido rosmarínico, que tienen propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antivirales que pueden ayudar a combatir las infecciones respiratorias.
Ante la falta de fármacos industriales resulta una insensatez perder la posibilidad de elaborar compuestos orgánicos y naturales que ayuden a los cubanos con las enfermedades. Pero además, en el caso de Serrano Masquida se está atentando contra su economía, ya que el 60% de sus ingresos dependen de la venta del cultivo de orégano.
En este sentido, el director de Medilip, Efrén Rodríguez Lora, se justificó diciendo que el problema con el déficit de envases de 220 litros que se destinan a colectar la masa vegetal cosechada por el productor es un asunto de trabas en la cadena de suministro.
La fábrica Medilip ha diversificado sus producciones para suplir el déficit de medicamentos y ha tenido que emplear estos mismos envases para otras líneas productivas, como el extracto hidroalcohólico de aloe, majagua y seudotallo de plátano.
Evidentemente, tomaron decisiones sin provisiones operativas y ahora hay consecuencias negativas para el productor y para cientos de cubanos que en el oriente del país se quedarán sin esa formulación antiinflamatoria.
De acuerdo con la información, durante el 2021, Medilip vendió 135.2 millones de pesos cubanos (CUP) y el 19% de estas ventas correspondieron a productos naturales. En el 2022, fue un 30% del total de ingresos, estimados en 165.6 millones.
Ningún centavo de esas ganancias pudo ser invertido en prever las condiciones de materiales que se iban a presentar con el aumento de las producciones. La economía planificada y centralizada del comunismo es un total fracaso porque a nadie le duele el dinero que pierde y que se roba la cúpula militar de La Habana.