La empresa estatal “Asdrúbal López”, dedicada a la producción de café en Guantánamo, lleva dos años registrando pérdidas económicas millonarias y se resiente del éxodo de trabajadores como consecuencia de los dos años que han transcurrido desde el trágico 1.º de enero de 2021 cuando la burocracia comunista decidió poner en práctica el mal llamado “ordenamiento monetario”.
De acuerdo con declaraciones de Osmel de la Cruz Cala, director general de la empresa, al periódico oficialista local Venceremos, antes de la Tarea Ordenamiento la entidad generaba utilidades anuales de hasta 20 millones de pesos cubanos (CUP). Sin embargo, el nuevo escenario económico implantado desde 2021 solo ha traído malas noticias para la empresa.
El directivo explica que bajo las nuevas reglas el precio de compra del café a los productores es mucho más alto que el precio de venta al consumo nacional, luego que el fruto del café pasa por los procesos de acopio y secado en la entidad guantanamera.
Por ejemplo, en el 2021, la empresa perdió más de 50.000 CUP por cada tonelada de café que se mezcla con chícharo en una elevada proporción para venderla racionadamente a los cubanos por medio de la libreta de abastecimiento.
La “Asdrúbal López” se esforzó mucho más en 2022 y a pesar del aumento en la producción y un reajuste en los márgenes comerciales, volvió a caer en pérdidas. La contabilidad cerró en números rojos con un déficit de alrededor de 52.000 CUP. El Estado comunista, haciendo uso de los recursos públicos al cual aportan con su trabajo todos los cubanos, decidió financiar esas pérdidas para salvar a la entidad de la debacle.
Actualmente, hasta con la exportación del café están teniendo mermas financieras. Por ejemplo, el año pasado exportaron unas 500 toneladas de café arábigo de primera calidad. Por cada tonelada pagaron al productor 228.000 CUP, y la vendieron por 5.000 dólares. La contabilidad de las empresas estatales con respecto a la tasa de cambio es de 24 CUP por cada USD, por lo tanto, le perdieron 108.000 CUP a cada tonelada exportada.
Ante esta realidad, De la Cruz Cala opina que el tipo de cambio de la empresa debería ser por lo menos de 1×120, misma tasa oficial que tiene el Estado para la población.
Uno de los objetivos del ordenamiento monetario era eliminar la irrisible tasa de un dólar por cada CUC que tenían las empresas cubanas antes del 2021. Sin embargo, al utilizar una tasa de cambio fija y no flotante de acuerdo a las condiciones del mercado, luego de dos años del ordenamiento monetario ha surgido el mismo problema.
La tasa de cambio en el sector empresarial no se justifica con la realidad macroeconómica del país, donde coexisten tres tipos de cambio: uno por 24 para las empresas, 1×120 para la población, aunque es de limitado acceso y el tipo de cambio en el sector informal que ronda los 170 CUP por cada USD.
La situación económica de la empresa cafetalera también ha afectado al personal que con los bajos salarios y el aumento del costo de la vida ha pedido la baja para emigrar del país o incorporarse a otro sector donde logran ganar un poco más de dinero.
La situación económica de Cuba es una muestra más de que ningún plan dentro del modelo económico comunista de elevado centralismo y burocracia, donde los medios de producción están en manos de un Estado ineficiente, traerá la prosperidad económica del país y la libertad del individuo.
