El piloto cubano Rubén Martínez Machado finalmente ganó su caso de asilo político en Estados Unidos ante un juez de inmigración. Después de escapar de Cuba en octubre pasado a bordo de una avioneta rusa, el joven de 29 años había permanecido recluido en un centro de inmigración en el condado de Broward, perteneciente al Servicio de Control de Inmigración de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
En una primera oportunidad, el juez negó los recursos presentados por su abogado Eduardo Soto, pero gracias a la presentación de nuevos argumentos y el testimonio de otro piloto cubano, finalmente Martínez Machado podrá salir en libertad en las primeras horas del viernes 24 de febrero.
Durante la audiencia judicial, su abogado demostró al juez que su cliente fue respetuoso de las leyes estadounidenses al cumplir con los protocolos para pedir el aterrizaje en la pequeña pista del aeropuerto Dade-Collier, en Ochoppee, Florida. En todo momento, Martínez Machado alegó que sentía miedo de regresar a Cuba, pues su acto de salida del país de seguro le traería graves consecuencias de parte de las autoridades comunistas.
Martínez Machado desvió la avioneta Antonov An-2, utilizada para labores de fumigación y entrega de la prensa, desde el centro de Cuba hasta el condado de Collier cerca de los Everglades de la Florida. En vuelo rasante a escasos metros sobre el nivel del mar, realizó toda la travesía en unas tres horas para evitar ser detectado por los radares. Al aterrizar, se mantuvo dentro de la aeronave de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA) hasta que las autoridades le indicaron que descendiera para ser conducido por los oficiales migratorios.
Durante una reciente entrevista para Univisión desde el centro de detención en Broward, comentó que “a mí si me regresan ya hay una ley que dice que me pueden fusilar y creo que eso sería hasta el mejor de los casos, porque estar preso ahí bajo tortura creo que sería peor aún”. Es por ello que Martínez Machado decidió apostar su vida por ser libre, lo que todavía sigue en juego.
El joven había planeado su salida durante casi dos semanas, después de que el dinero que tenía ahorrado para irse legalmente se esfumó producto de la inflación generada por el llamado “ordenamiento económico” que impuso el régimen cubano en 2021. Ahora, con su caso de asilo político ganado, Martínez Machado podrá comenzar una nueva vida en Estados Unidos y alejarse de la opresión y la falta de libertad que experimentó en Cuba.
Este caso de asilo político es solo uno de los muchos que ocurren diariamente en Estados Unidos. La realidad es que hay muchas personas que huyen de países en los que no pueden vivir en libertad o en los que sus vidas corren peligro. Es importante que los tribunales de inmigración y los abogados de inmigración en Estados Unidos trabajen juntos para garantizar que aquellos que necesitan asilo político puedan obtener