En la tarde del pasado jueves, la presencia del rapero estadounidense Tekashi 6ixnine, de origen latino, en el hotel Grand Packard, de la Habana Vieja, generó una multitud de personas que esperaban algo que finalmente sucedió: una lluvia de billetes de dólares.
El exconvicto acostumbra a realizar este tipo de eventos con sus seguidores; sin embargo, el ministerio del Turismo de Cuba (Mintur) publicó una nota oficial para exculparlo de los disturbios populares que generó el evento.
De acuerdo con la versión oficial, “un grupo de seguidores del músico se aglomerara frente a este espacio con el objetivo de verlo”. La ocasión fue propicia para que dos personas ajenas al artista se hicieran pasar por él y “de forma irrespetuosa y con claros fines de provocación, lanzaron billetes hacia la población”.
El tumulto de personas corrió desesperadamente detrás de los billetes generando un “show humillante”, según califican los principales voceros de la dictadura castrista, como el director de Cubadebate y conductor de la Mesa Redonda, Randy Alonso Falcón.
El Mintur indica que los hechos ocurridos no están vinculados con el artista urbano Tekashi 6ix9ine que en la actualidad “continúa su visita privada en el país”.
Sin importar quién lanzó los billetes de dólares hacia la multitud, la reacción del pueblo refleja la triste realidad de Cuba, donde los habitantes luchan diariamente por sobrevivir en medio de una de las peores crisis económicas y alimenticias que ha sufrido la nación caribeña.
