La embajada de Estados Unidos en Cuba reveló la cifra de visas humanitarias entregadas bajo la nueva política de parole hacia los ciudadanos cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos que comenzó a implementar el pasado 6 de enero la administración demócrata de Joe Biden.
Durante todo el primer mes del año, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) otorgó 11.637 permisos de viaje a EEUU que finalmente lograron entrar tras la última entrevista con oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que reciben a los migrantes en los aeropuertos.
Cuando el Departamento de Seguridad Nacional anunció la puesta en vigor de dicho programa, el plan era otorgar 30.000 visas mensuales a los ciudadanos de estas cuatro nacionalidades. Por lo tanto, si bien es cierto que en el mes de enero solo se comenzaron trámites en las últimas tres semanas, la cifra total es poco más de un tercio del total prometido.
De acuerdo con declaraciones de funcionarios de la administración demócrata, se intenta repartir proporcionalmente los cupos de visa entre los cuatro países. Sin embargo, en una comunicación anterior se reveló que los ciudadanos que los cubanos habían sido los más beneficiados, seguidos de haitianos y nicaragüenses.
Según los funcionarios diplomáticos estadounidenses, el proceso de parole está vigente y marcha de forma exitosa. En este sentido, recuerda que esta vía legal, segura y ordenada es la alternativa para entrar a territorio estadounidense, por lo cual “no le deben creer las mentiras a contrabandistas”.
“Intentar cruzar ilegalmente a EEUU resultará en procesos de expulsión y perderán la posibilidad de participar en este programa exitoso”, añade la sede diplomática desde La Habana.
El parole para ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití no ha estado exento de polémica, pues mientras una parte celebra la posibilidad de emigrar hacia EEUU y reunirse con sus familiares después de años de espera; otros argumentan qué EEUU no está preparado para recibir esa avalancha de inmigrantes.
Por ejemplo, el senador cubanoamericano Marco Rubio, republicano por la Florida, dijo que cualquier cambio que se haga en la política migratoria de la nación americana incentiva la llegada masiva de inmigrantes a la frontera sur.
“Lamentablemente, ahora mismo cualquier cambio va a ser malinterpretado en todas partes del mundo y simplemente crea un incentivo para que más personas vengan”, apuntó el político floridano.