Las autoridades de la dirección provincial de Salud Pública en Camagüey cerraron por “peligro inminente de derrumbe” el policlínico José Martí (Centro) ubicado en la capital agramontina, según recoge el diario oficialista local Adelante.
Los servicios de consulta que se ofrecían en el lugar fueron trasladados hacia otras instituciones, pero el problema del cuerpo de guardia para los casos de urgencia que se presenten en la población del casco histórico de la ciudad, con cerca de 30.000 habitantes, es una preocupación latente, ya que no se ha encontrado un local cercano para ubicarlo.
Por el momento, los que necesiten de una atención de urgencia tiene que trasladarse largas distancias hasta los policlínicos ‘Ignacio Agramonte’ o ‘Rodolfo Ramírez Esquivel’ con el consecuente peligro para su vida por el tiempo que demorarán en recibir un auxilio vital.
De acuerdo con el Dr. Michel Alfonso Figueroa, director de Salud Pública en el municipio de Camagüey, la última reparación del inmueble data de hace 18 años, por lo cual el deterioro de su estado constructivo era un riesgo para los pacientes y personal sanitario que acudían allí a diario.
El sistema de Salud Pública en Cuba había sido a lo largo de los años una de las instituciones de las que más se vanagloriaba el régimen castrista. Sin embargo, en los últimos años debido a la profunda crisis económica y el éxodo masivo de profesionales de la salud, así como los médicos que se encuentran cumpliendo misión oficial en el extranjero, los servicios sanitarios han decaído ostensiblemente.
Recientemente, se conoció de la muerte de 10 recién nacidos en el hospital materno conocido como Hijas de Galicia en La Habana. El hecho tuvo como causa una bacteria en el cubículo de bebés con bajo peso, producto de la falta de higiene y recursos para asegurar la el ambiente aséptico que debe predominar.
