En las últimas horas, varios cubanos han utilizado las redes sociales para denunciar la manipulación política que utiliza el régimen castrista con el propósito de obligar a los estudiantes a participar en la Marcha de las Antorchas. Los comentarios vertidos en los perfiles oficiales de los medios de propaganda del Partido Comunista que cubrieron el acto político son una muestra de la indignación de una población cansada de tanto cinismo.
La Marcha de las Antorchas, convocada en todas las provincias para la noche del 27 de enero en vísperas de un aniversario más del natalicio de José Martí, fue posible por la presión ejercida desde el sistema educacional, donde los propios estudiantes tuvieron que fabricarse sus propias antorchas.
“Nunca deja de sorprender el nivel de manipulación política que existe dentro del sistema educacional cubano. Lo último es que en la escuela Fulgencio Oroz de La Habana (estoy segura de que en muchas otras escuelas también se hizo) se le dijo a los estudiantes que la participación en la Marcha de las Antorchas este viernes, un día antes del aniversario 170 del natalicio de José Martí, es ‘obligatoria’ porque es ‘evaluativa’”, comentó Kiriam Gutiérrez Pérez.
La propia cubana, que utilizó su perfil de Facebook para comentar la noticia en el muro del oficialista Canal Caribe, añadió que “el propio Héroe Nacional se avergonzaría de saber que semejante método de adoctrinamiento político es impuesto a los jóvenes del siglo XXI en Cuba. Esto es el colmo de los absurdos y de las arbitrariedades”.
Otra cubana sentenció que “el adoctrinamiento es tan grande que si te niegas a asistir empieza el circo contigo y las malas calificaciones no justificadas”.
Ese adoctrinamiento continúa cuando la persona se incorpora al trabajo. Según Yaniel Frias, las políticas de lavado de cerebros comienzan en las escuelas. “Es necesario que hagan eso, pues sino saben que no irá nadie, entonces los obligan al igual que los trabajadores el 1ro de mayo, que los amenazan con sanciones o pérdida del día de trabajo. Recuerda que intentan siempre dar una imagen al mundo que no es la realidad. Así trabajan hace más de 60 años”.
Por su parte, Yunier FG se refirió a la polémica creada en torno a que los estudiantes tuvieron que hacer sus propias antorchas criollas, que por lo rústica de su fabricación se corría el riesgo de una quemadura.
“Si los propios padres de los educandos tienen que imprimir sus propios libros y libretas, qué más da una antorcha. Todo y cada una de las mediocridades comunistas aportan a este gran periodo al cual yo llamaría en la historia como ‘Decepción’”, comentó Yunier.
En ese sentido, Arturo Brito Rubido reflexionó que mientras el régimen obliga a los jóvenes a esta farsa, “en cualquier parte del mundo un universitario está creando su negocio, su familia, su economía, su futuro”.
