La resolución número cinco del año 2023 emitida por el Ministerio de la Agricultura y publicada en la Gaceta Oficial de la República de Cuba dispone un nuevo aumento en el precio de la papa que se distribuye por la libreta de abastecimiento.
El codiciado tubérculo, cuya siembra está monopolizada por el sistema estatal de la agricultura, pasará a costar $11 la libra luego de que en febrero del 2022 recibiera un aumento desde los tres hasta los seis pesos.
De acuerdo con el texto firmado por el ministro Ydael Jesús Pérez Brito, se decidió “establecer el precio de acopio en el campo del producto papa, tanto la cosechada con semilla multiplicada nacionalmente, como la cosechada con semilla importada; así como su precio minorista único”.
En este sentido, hubo una modificación al alza en los precios de acopio tanto de la papa producida con semilla nacional como aquella que se cosecha con semillas importadas desde el extranjero. Por ejemplo, una tonelada de papa nacional ahora se acopiará en 19 mil 261 pesos cubanos (CUP), por lo cual el quintal sale a 886 CUP.
En el caso del producto papa, cosechada con semilla importada, se establece 15 mil 174 CUP la tonelada (698 CUP el quintal). Todos los precios entraron en vigencia desde el pasado día 19 de enero, fecha en que se publicó la resolución.
Antes del ordenamiento monetario, que ha desatado una espiral inflacionaria en la economía nacional, el precio de venta de la papa era de un CUP por libra, luego aumentó a tres. En febrero de 2022 una resolución del titular de Agricultura, a quien el ministerio de Finanzas y Precios le otorgó facultadas para establecer los costos, decretó una subida hasta los seis CUP. Ahora casi vuelven a duplicar el precio hasta los 11 CUP. Mientras tanto, los salarios y pensiones siguen igual de bajos y no alcanzan ni para comer en una economía con altos niveles inflacionarios.
La noticia llega a pocas semanas de entrar en el pico productivo de los sembrados de papa. La cosecha de papa en Cuba inicia luego de que el cultivo haya crecido en los meses de invierno y generalmente se extiende hasta mayo.
Un gran porciento de la papa cultivada se guarda en frigoríficos como reserva de guerra, el resto se comercializa para el consumo en el turismo y una pequeña parte se destina a la venta racionalizada (controlada por la libreta de abastecimiento) para la población.
