El mundo se enfrenta a una serie de riesgos que parecen a la vez totalmente nuevos e inquietantemente familiares. Así lo asegura el Informe de Riesgos Mundiales 2023 en su introducción.
El reporte del Foro Económico Mundial explora algunos de los riesgos más graves a los que podemos enfrentarnos en la próxima década.
En el umbral de una era de bajo crecimiento y escasa cooperación, el endurecimiento de los compromisos puede erosionar la acción por el clima, el desarrollo humano y la resiliencia futura.
El reporte señala en su apartado, Encuesta de Percepción de Riesgos Globales (GRPS) 2022-2023, cinco riesgos clave:
- Costo de la vida
- Crisis de suministro de energía
- Inflación creciente
- Crisis de suministro de alimento
- Ciberataques a infraestructuras críticas
Los que están fuera del top 5 del año, pero se mantienen como preocupaciones son:
- el incumplimiento de los objetivos de cero neto
- militarización de la política económica
- debilitamiento de los derechos humanos
- crisis de la deuda
- fracaso de las cadenas de suministro no alimentarias
El riesgo más severo
Respecto a la crisis del costo de vida, el reporte no sólo lo clasifica como el riesgo global más severo en los próximos dos años, sino que se encuentra estrechamente ligado a los otros cuatro del top 5.
Los costos aumentaron aún más en 2022, principalmente debido a las continuas interrupciones en los flujos de energía y alimentos de Rusia y Ucrania.
Para frenar los precios internos, alrededor 30 países introdujeron restricciones, incluida la prohibición de exportación de alimentos y energía el año pasado, impulsando aún más el aumento de la inflación mundial.
El Acuerdo de Exportación de Granos también ha llevado a una volatilidad significativa en el precio de los productos de primera necesidad.
Aunque las cadenas de suministro globales se han adaptado parcialmente, con presiones significativamente más bajas que el pico experimentado en abril del año pasado, choques de precios han ocasionados problemas de inflación en todo el mundo.
Además, se estima que los precios de la energía permanecerán un 46% más alto que el promedio en el 2023.
Disparidad entre la oferta y la demanda
En un apartado específico sobre la cadena de suministro, el Foro Económico Mundial destacó que una creciente brecha entre oferta y demanda de los recursos naturales está originando nuevas crisis.
Las interrupciones de la cadena de suministro de los últimos años han puesto de relieve la necesidad de resiliencia en sectores estratégicos tradicionales.
Los primeros datos sugieren que las crisis actuales están impulsando una reversión preocupante de progreso reciente.
Las preocupaciones en torno a los recursos naturales ya son un área de creciente alarma.
Disciplinas unidas para minimizar los daños
Para hacer frente a estas amenazas, el reporte propone el uso y conjunción de una amplia gama de disciplinas que tienen el objetivo recopilar inteligencia sobre el futuro, desde la economía, los negocios, fondos de inversión y seguros, la planificación urbana, entre otros.
El reporte concluye que durante los próximos dos años, los gobiernos y los bancos centrales podrían enfrentar presiones inflacionarias, sobre todo, si la guerra en Ucrania se prolonga.
Otros factores que agravarán los escenarios son los cuellos de botella derivados de la pandemia y los continuos problemas en la cadena de suministro.
Los efectos colaterales de esta situación se sentirían con más fuerza en las partes más vulnerables de la sociedad.
Ello ocasionará, entre otras cosas, la migración involuntaria a gran escala, derivada tanto de la discriminación y la persecución como de la falta de oportunidades, los desastres y los conflictos internos.