Este lunes 23 de enero de 2023 transcurrió el primer día del juicio en el Tribunal de Londres, donde el fondo inversor CRF I Limited acusa al Banco Nacional de Cuba (BNC) y a la República de Cuba de no pagar una deuda de 72 millones de euros del cual este grupo inversor, creado en Islas Caimán, dice ser acreedor tras adquirir los derechos de los prestamistas iniciales.
Por su parte, el régimen cubano los acusa de ser un “fondo buitre” que incurrió en supuestos sobornos para violar los procedimientos cubanos y comprar la deuda.
De acuerdo con la agencia española EFE, la jueza Sara Cockerill de la división Comercial del Tribunal Superior de Londres, escuchó los primeros alegatos y levantó la sesión para continuar este próximo martes, ya que el lunes 30 se debe emitir un veredicto final.
La cuestión principal no es sí, Cuba debe o no pagar la deuda, pues es un hecho que pidió el dinero prestado y no lo ha devuelto. El Asunto Central es sí, CRF I Limited es el tenedor legal de los bonos, que anteriormente gestionaba el banco ICBC Standard Bank, y, por tanto, tiene todo el derecho de reclamar el pago.
La parte cubana alega que este traspaso de obligaciones de los prestamistas iniciales al nuevo acreedor Fue ilegal y contó con la “participación fraudulenta” del funcionario cubano Raúl Olivera Lozano, a quien el régimen castrista encarceló en 2021 por autorizar este traspaso.
Según los prestigiosos abogados defensores contratados por Cuba, durante el traspaso de la deuda de los acreedores originales al fondo de Islas Caimán no se cumplieron los acuerdos exigidos por el gobierno cubano cuando contrajo la deuda. Por ejemplo, se había firmado que para cambiar de acreedor se necesitaba una autorización del Ministerio de Finanzas y Precios y del Consejo de Ministros, algo que Olivera Lozano no obtuvo cuando dio su visto bueno supuestamente sobornado por el CF I Limited.
Sin embargo, estas son formalidades internas, inherentes a los procedimientos cubanos, que no deberían interferir en las estrategias internacionales que normalmente se siguen cuando un fondo de riesgo invierte comprando una deuda a otro prestamista que desistió de cobrarla.
Jawdat Khurshid, el abogado de CRF I Limited, que es en la actualidad el mayor tenedor de deuda cubana del mundo, con un valor total de 1.200 millones de euros-, alegó que la operación auspiciada por Olivera Lozano, fue legal y “ajustada a las normas”.
El funcionario del Banco Nacional de Cuba tenía “40 años de experiencia” y ocupaba su puesto designado por las máximas autoridades cubanas, mismas que ahora intentan “eludir sus obligaciones” con manipulaciones que incluyeron meter a la cárcel a varios de estos dirigentes bancarios.
Durante la sesión de este lunes declararon en videollamada desde La Habana María Teresa Compte Zubeldia, antigua responsable legal del BNC hasta su condena, y Odalys del Nodal Molina, secretaria del departamento de deuda externa.
Esta comparecencia fue aprovechada por una de las abogadas de la parte cubana, Alison Macdonald, para apuntalar la versión de que CFR I Limited es un “fondo buitre” que actuó de mala fe con el único objetivo de “hacerse con deuda cubana” y reclamar su pronto pago sin negociar.
Por su parte, Khurshid negó las acusaciones de “fondo buitre” hacia su cliente y presentó pruebas que desde el 2013 habían intentado negociar con Cuba la reestructuración de la deuda haciendo varias ofertas, pero que nunca recibieron contestación.
Este martes continúa el proceso judicial donde se prevé la presentación de más testigos qué le permitan al jurado comprender la situación y llegar a un veredicto el próximo lunes.
La importancia de este proceso radica en que puede crear un precedente para el resto de los acreedores de deuda cubana, en caso de que la resolución sea favorable al fondo de Islas Caimán, y se produzca una avalancha de procesos judiciales para intentar cobrarle al régimen castrista los miles de millones de dólares que debe al no pagar sus deudas.