La crisis económica en Cuba se refleja en la escasez de alimentos y productos básicos, eso todos los cubanos lo viven a diario y pueden dar fe. Sin embargo, cuando la propia prensa oficialista revela números como la cantidad de empresas estatales con pérdidas millonarias, tras la implantación hace dos años del mal llamado “ordenamiento monetario”, es que se puede apreciar la verdadera magnitud del desastre al que han conducido los burócratas comunistas a Cuba.
De acuerdo con el diario Invasor, órgano oficial del Partido Comunista (PCC) en Ciego de Ávila, durante el 2022, 480 empresas estatales cerraron el ejercicio fiscal con pérdidas, de ellas 21 son avileñas y sus cuentas revelan una fuga de 600 millones de pesos cubanos (CUP).
En Ciego de Ávila, las autoridades habían previsto que solo seis entidades cerraran el año pasado en números rojos, pero otra vez al falso optimismo le pasó factura la cruda realidad. Pero, por si fuera poco, más de la mitad (41) de las empresas de la central provincia (80) incumplieron su plan de ventas.
Uno de los centros que terminó en números rojos fue la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria, que por la falta de materias primas tuvo a la mayoría de sus más de 1.700 obreros interruptos, pues no había contenido de trabajo.
Según Rafael Pina Jova, el nuevo director que asumió las riendas de la empresa, trataron de innovar vendiendo nuevos productos como panes y dulces con harina de yuca, y también chicharritas de plátano y sirope de melaza de caña.
Todo ello fue infructuoso y al final del año habían gastado 14 millones de CUP más de lo que recaudaron. La situación no va a mejorar, pues Invasor apunta a que en ninguno de los 10 primeros días de enero de 2023 se vendieron productos en las dulcerías de la provincia por falta de materias primas.
En la entidad La Cuba, la que más perdió con 73 millones de CUP entre las siete pertenecientes a la Agricultura, le achacan los males al aumento de precio en todos los insumos que utilizan para producir, lo cual los obligó a subir las fichas de costo de sus productos, pero ni de esa manera pudieron evitar caer en números rojos.
A pesar de ser una entidad que le vende al Turismo, ese sector controlado por los militares cubanos del Grupo de Administración Empresarial (Gaesa) impone los costos que va a pagar por los productos, como por ejemplo el plátano de fruta.
Víctor Limia de la Rosa, especialista de la Dirección Provincial de Finanzas y Precios, reveló que hay dos razones por la cual la empresa gasta cuatro pesos para generar uno de ganancia: “costos (indirectos) que no han contemplado y Turismo impuso un precio de compra desconociendo el valor real de lo que sucede en el campo”.
En cuanto a la producción de huevo pasa algo parecido, pues la economía centralizada impone directrices burocráticas.
Por ejemplo, de acuerdo al plan “el costo por huevo aprobado roza los 2.00 pesos y cálculos recientes lo han llevado a casi 3.00”. En consecuencia, mientras más huevos aportaran al balance nacional de la canasta básica, con precio invariable, más perdían ellos, lamentaba