El miembro de la Red Avispa que Fidel Castro ordenó infiltrarse en Estados Unidos durante la década de 1990, Antonio Guerrero, fue designado como nuevo presidente de la Unión de Arquitectos e Ingenieros de Cuba (UNAICC).
Desde su excarcelación, que se dio gracias a la buena voluntad del presidente de EEUU, Barack Obama, Guerrero no se había vinculado a ningún cargo oficial como si lo había hecho algunos de sus otros cuatro compañeros, todos conocidos como “Los Cinco”.
Ahora, a sus 64 años y tras haberse graduado de ingeniero en Construcción de Aeródromos, es premiado con el cargo durante el IX Congreso de la UNAICC.
“Constituye un alto honor el que me hayan escogido para la responsabilidad de representarlos”, comentó el nacido en Santiago de Cuba en una declaración a la prensa oficialista.
Otros espías ocupan altos cargos gubernamentales
Ramón Labañino es vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC).
Por su parte, Gerardo Hernández Nordelo, el líder de la Red Avispa y condenado a dos cadenas perpetuas, aunque fue liberado tras solo 16 años de prisión, tiene el cargo de Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Fernando González, quien es egresado del Instituto de Relaciones Internacionales (ISRI), primeramente fue vicerrector de dicho centro de estudios, y actualmente es presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
La Red Avispa fue un grupo de espías cubanos entrenados y dirigidos a cumplir el objetivo de infiltrarse en Estados Unidos y obtener información valiosa sobre la política y la seguridad del país.
Los miembros de esta red se infiltraron en organizaciones estadounidenses clave, incluyendo el gobierno, la inteligencia militar y las empresas de defensa. Además, también se esforzaron por influir en las políticas de Estados Unidos en América Latina y en el Caribe.
A pesar de los esfuerzos de la Red Avispa, la mayoría de sus miembros fueron detenidos y condenados en Estados Unidos. Muchos firmaron acuerdos con el Departamento de Justicia para obtener su libertad a cambio de declararse culpable y ofrecer información sobre lo que hacía.
