Los agentes migratorios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) en el Aeropuerto Internacional de Miami impidieron la entrada a Estados Unidos de una ciudadana cubana en posesión del nuevo parole humanitario que le fue otorgado por USCIS tras presentar en forma todos los documentos de su patrocinador y pasar por la investigación personal.
La mujer viajó desde México, donde se encontraba al ser sorprendida por las nuevas políticas migratorias de la administración de Joe Biden. Según un bufete de abogados de Miami que siguió su caso, los agentes de la CBP argumentaron que la ciudadana había intentado cruzar ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos después del anuncio realizado por el presidente Biden el pasado 5 de enero.
Todos aquellos migrantes de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití que intentan cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos no serán beneficiarios del nuevo programa de parole que otorga 30,000 visas humanitarias al mes para los ciudadanos de estos cuatro países.
Las reglas del programa de parole establecen que la decisión final de admisión a Estados Unidos la tiene el oficial de CBP en el puerto de entrada, quien le realiza la última entrevista a viajero que presenta sus intenciones de entrar a territorio estadounidense.
Lamentablemente, la cubana no pasó esa última prueba, pues presumiblemente había incumplido las reglas establecidas, mismas que no fueron detectadas en el proceso de postulación al parole que se hace totalmente en línea.
Según el abogado que conversó con el periodista Mario J. Pentón la ciudadana fue devuelta en un vuelo a México y estaría regresando a Cuba, luego de invertir varias semanas y miles de dólares en su aspiración por salir de la Isla.
Aquellos ciudadanos que sean atrapados intentando cruzar la frontera y tengan una orden de expulsión en su contra deberán esperar 5 años para aplicar a cualquier programa de inmigración legal hacia los Estados Unidos.
Los cubanos pueden aplicar al nuevo programa de visas humanitarias desde otro país, que no sea Cuba, siempre que no posean una residencia o estatus legal en esa nación. También quedan descartados los cubanos que tengan otra nacionalidad, como por ejemplo los cubano-españoles.
