La Universidad Internacional de la Florida (FIU, por sus siglas en inglés) ha tomado medidas para brindar apoyo a los académicos cubanos que enfrentan difíciles circunstancias en su país de origen. A través del Instituto Cubano de Investigaciones, se ha lanzado un programa de becas que ofrece un «refugio temporal» a académicos y artistas que se encuentran en situaciones de riesgo en Cuba.
Aquellos que puedan demostrar riesgo de persecución, encarcelamiento o destierro como resultado de sus ideas, así como sus intervenciones públicas o participación en manifestaciones pacíficas, podrán aplicar para el año académico 2023-2024. La fecha límite para presentar las solicitudes de aplicación es el 30 de abril de 2023.
Durante un semestre, estos individuos recibirán alojamiento, gastos de manutención y apoyo académico, junto con sus familias.
Los recursos están garantizados por tres años gracias a los fondos otorgados por la Fundación Mellon. Por lo tanto, se extenderá hasta junio de 2026 mediante sucesivas convocatorias.
La actual convocatoria advierte que “un panel de expertos en estudios cubanos afiliados al Instituto de Investigaciones Cubanas de FIU escogerá a los becarios para el programa”. El comité revisará la lista de nombres de los candidatos que puede estar alimentada por la nominación propia de cada interesado o por otros.
Sin embargo, lo más importante es la existencia de un llamado “requisito residencial” que invalida a todos los que desde Cuba deseen aplicar al programa.
Según la convocatoria de la FIU, con motivo de la ubicación de Cuba en lista de estados patrocinadores del terrorismo del gobierno de EEUU, se hace imposible que las universidades públicas de Florida puedan pagar cualquier gasto de viaje hacia y desde Cuba.
“Por lo tanto, todos los becarios que participan en el programa de becas en FIU deben residir fuera de Cuba al momento de su candidatura”, advierte el comunicado.
Este programa es una forma valiente de la FIU de proteger a aquellos que luchan por la libertad académica en Cuba.
