Castrismo gasta cifra récord de más de 32 millones de dólares en compra de pollo en EEUU

Durante el mes de noviembre de 2022, el régimen castrista gastó una cifra récord de 32.06 millones de dólares en compra de pollo en EEUU, según acaba de publicar el Departamento de Agricultura estadounidense, que habitualmente revela este tipo de datos con dos meses de atraso.

Los 32.06 millones de dólares (USD) representan un descomunal aumento de 56% en el valor exportado y de 70% en las toneladas suministradas con respecto al mes de octubre.

El gobierno comunista aprovechó un descenso en el precio del kilogramo de pollo en el penúltimo mes del 2022, ya que consiguió pagarlo a 1.18 dólares. En octubre el precio fue de 1.29 USD por kilo.

De acuerdo con el economista cubano Pedro Monreal, “la reducción del precio pudo haber ayudado al salto de noviembre para compensar el ‘bache’ de octubre”.

El propio catedrático, que labora para la sede de la UNESCO en París, los datos demuestran la “inefectividad de la política agropecuaria” en Cuba. Las autoridades comunistas prefieren gastar decenas de millones de dólares cada mes en comprarle pollo al imperio, creando una dependencia funcional y cediendo soberanía alimentaria.

Todo ello en lugar de invertir en la agricultura nacional y permitir que productores cubanos puedan dedicarse sin ataduras a la producción de carne de pollo y huevos para disminuir el déficit de alimentos en el país.

Cuba es un importador neto de alimentos, realizando compras de carne de pollo en el mercado estadounidense, así como de otros países (Brasil y Turquía).

A pesar de las sanciones del embargo de EEUU sobre Cuba, vigentes desde 1962, el comercio de productos alimenticios y medicinas ha sido autorizado por varias reformas y lineamientos emitidos por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro y la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio.

Además de carne de pollo, Cuba compra regularmente en EEUU otros productos como fosfato de calcio, café, cacao (a granel), chips de maíz, jugos vegetales, cerveza, bebidas no alcohólicas, desodorantes, jabón, dentífricos y desinfectantes, entre otros.

Sin embargo, estas compras están supeditadas a un pago al momento, pues ninguna institución bancaria de EEUU le da crédito al gobierno de la Isla. El pago tiene que ser de contado.

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