El Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) de Guantánamo, entidad adscrita al Ministerio de Salud Pública (Minsap) culpó al “cambio climático” por el aumento de dengue en el más oriental territorio de Cuba.
De acuerdo con declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) del doctor Eduardo Sánchez Lara, responsable de la pesquisa descriptiva, longitudinal y retrospectiva, durante los últimos años hubo un incremento de un grado Celsius en la temperatura media anual de la provincia debido al cambio climático y ello trajo como consecuencia mejores condiciones para la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
Los registro oficiales indican que en la temporada húmeda se produjo el mayor pico de incidencia de la enfermedad y ello tuvo una fuerte correlación con los estratos climáticos tropical húmedo de selva (Baracoa), de sabana (Guantánamo, Niceto Pérez, El Salvador y Manuel Tames) y semiárido (Caimanera, Maisí, Imías y San Antonio del Sur).
El incremento de la temperatura también se unió con el ascenso de las precipitaciones durante el periodo lluvioso (de mayo a octubre).
La semejante conclusión estuvo amparada con un estudio donde se investigaron 10 mil 221 casos sospechosos de dengue detectados en la etapa de 2017 a 2019 a lo largo de nueve municipios. La investigación donde se culpa al cambio climático por el aumento del dengue fue publicada en el último número de la revista Información Científica (número 6, noviembre-diciembre de 2022), órgano oficial de Comunicación de la Universidad de Ciencias Médicas local.
En el discurso oficialista se suele culpar del cambio climático a los países desarrollados, especialmente Estados Unidos, por sus altos niveles de producción de monóxido de carbono, un elemento químico que trastoca el equilibrio atmosférico.
Según la ACN, los investigadores guantanameros contaron con datos de las estaciones meteorológicas del territorio y utilizaron programas como Excel 2007, Epinfo versión 7.0 y Epidat 3.0 en el procesamiento de datos y análisis de las informaciones.
Pese a esas polémicas conclusiones, Sánchez Lara también reconoció que el incremento de la infestación estuvo “condicionado por factores de saneamiento ambiental, fallas en el control y almacenamiento de agua en depósitos no seguros.”
Altos funcionarios del Minsap han explicado en los últimos meses que la actual proliferación desmedida del mosquito Aedes y los casos de dengue se debe a una desatención del programa anti vectorial que ocurrió durante los años de la pandemia de coronavirus, donde todos los recursos estaban enfocados al enfrentamiento de ese virus respiratorio.
Posteriormente, debido a la crisis energética con falta de combustible, no ha existido la posibilidad de fumigar como solía ser habitual en años previos.
