Hace algunos días abrió sus puertas en La Habana una nueva tienda en Moneda Libremente Convertible (MLC), se trata de La Casa del Pintor donde se venden diluyentes, brochas y pinturas de origen mexicano.
De acuerdo con la Empresa Cubana de Servicios, ECUSE S.A, entidad empleadora de la fuerza de trabajo para la Corporación Cimex, la tienda abrió con “variadas ofertas de pinturas flexibles para paredes, impermeabilizantes, esmaltes y barnices para maderas y pisos, entre otros productos”.
El establecimiento es operado por la cadena de tiendas Panamericanas, de la corporación Cimex –a cargo de los militares cubanos–, y tiene exorbitantes precios.
Una tanqueta de pintura vinil de 19 litros tiene un costo de 76 MLC o 13.300 pesos cubanos (CUP), si se toma en cuenta la tasa cambiaria del mercado informal de compra y venta de divisas (175 CUP por cada USD).
Aun cuando el cubano pueda conseguir los euros en las Casas de Cambio (Cadecas) a la tasa oficial para depositarlos en su tarjeta en MLC, necesitará más de tres salarios medios para comprar la pintura.
La mayoría de los productos que se venden en La Casa del Pintor, ubicada en la calle Belascoaín, proceden de la fábrica asentada en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM) que tiene capital mexicano. Se trata de la Sociedad Anónina (S.A), Devox Caribe.
De acuerdo con la prensa oficialista, que refirió la inauguración de la planta hace tres años, se trata de una “empresa mexicana” con “altas tecnologías para la fabricación de pinturas y recubrimientos”.
“Devox Caribe S.A. es una filial de la empresa mexicana Devox-General Paint, que ha exportado sus productos a Cuba por 25 años”, indicaba el portal oficialista Cubadebate en octubre de 2019.
La dolarización de la economía cubana, impuesta por el régimen castrista, ha deteriorado el poder adquisitivo del cubano, al cual se le prometió que con el “ordenamiento económico” y la reforma salarial todo iba a mejorar. Son las mismas promesas vacías de un régimen que tomó el poder por la fuerza hace más de 63 años.
