Dos hombres que se hicieron pasar por enfermeros para entrar al Hospital Pediátrico de Centro Habana robaron en horas de la madrugada todos los artículos que pudieron de los familiares y enfermos internados en varias salas.
Vía Facebook, una usuaria llamada Yeny Yalorde denunció los hurtos. “Por favor, necesitamos que alguien nos ayude a resolver esto, llamamos a la policía y jamás llegaron, estamos todas las madres de la sala ‘Mario Muñoz’ sin dormir, yo misma tengo una niña de un mes y medio, acabada de bajar de terapia intensiva a sala y tuve que darle leche, no puedo darle pecho, ya que del estrés no me baja”, manifestó Yalorde.
A la falta de seguridad dentro del hospital y apoyo por parte de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), a esta situación se le suman ventanas rotas por donde fácilmente pueden seguir entrando los ladrones.
En una fotografía compartida por la denunciante se ve que a una de las ventanas le colocaron unas maderas para reforzarla y no funcione como acceso para los rateros.
En los comentarios de la publicación, otros usuarios aseguraron que también fueron víctimas de robos en el mismo lugar.
“Esto es viejo, ese hospital tiene muy poca seguridad. Yo estuve hace años con mi niña y todo el tiempo sin dormir, me la pasaba vigilando que no le entraran cucarachas por los oídos y la nariz y también atentó de que no aparecieran ladrones”, manifestó Yorlen Reyes.
La usuaria Yailet Bicet relató que estuvo más de un mes internada en ese lugar con su bebé y se enteró de varios robos en las salas de terapia.
“Es verdad, la policía nunca llegaba, pese a los reportes, hasta se pensaba que los mismos trabajadores de las salas tenían todo cuadrado con esos delincuentes”, agregó.
“Madre mía, ni en los hospitales podemos estar tranquilos, ya uno no sabe quién es el médico o el delincuente, que el señor nos proteja y también a los niños de tanta maldad y crueldad que estamos viviendo en nuestro país” manifestó Claudia Colina.
Una internauta comentó que la última solución va a ser que las madres se armen con palos y piedras para defender a sus hijos de los ladrones.