La criptoindustria de un billón de dólares todavía se está recuperando de la impactante espiral de muerte de la semana pasada del intercambio de moneda digital FTX. La declaración de quiebra de la compañía ha dejado a los patrocinadores financieros en la estacada, incluidos los sospechosos habituales en Silicon Valley, desde SoftBank de Masayoshi Son hasta la firma de capital de riesgo Sequoia.
Sin embargo, algunos nombres en la lista se destacan. El Plan de Pensiones para Maestros de Ontario se invirtió en la empresa. Alaska Permanent Fund Corp, The Washington State Investment Board y otros fueron inversores indirectos en FTX a través de Sequoia y otras empresas de capital de riesgo. Si bien estos fondos dicen que tenían una exposición limitada a FTX, su inclusión apunta a una tendencia creciente, pero alarmante que podría afectarlo incluso si usted mismo no es un comprador de criptografía.
Qué está pasando: Los fondos de pensiones están invirtiendo cada vez más en activos alternativos en busca de mayores retornos. Crypto es un ejemplo, y eso podría ser riesgoso para cualquiera que invierta en ellos.
En los Estados Unidos, los fondos públicos de pensiones enfrentan serios desafíos que amenazan los planes de jubilación de millones de empleados del gobierno estatal y local.
Los 100 fondos públicos de pensiones más grandes de Estados Unidos habían sido fondeados en solo el 69,3% de sus obligaciones totales al cierre del tercer trimestre, frente al 85,5% a fines de 2021, según el análisis de Milliman, una firma actuarial y consultora.
Eso significa que estos fondos tienen una brecha entre el efectivo que tienen y el costo de los beneficios prometidos a los trabajadores jubilados y próximos a jubilarse. Para mantenerse a flote, tienen que inventarlo de alguna manera. Aumentar los impuestos o reequilibrar los presupuestos plantea problemas políticos y, en cambio, muchos intentan aumentar los rendimientos invirtiendo en alternativas más riesgosas y menos líquidas a las acciones y los bonos, como las criptomonedas, el capital privado y los fondos de cobertura.
«Esto realmente arroja una luz brillante sobre lo que los administradores de dinero están haciendo para tratar de lograr una tasa de rendimiento más alta. No se trata solo de las criptomonedas, sino también de su mayor tolerancia y apetito general por estas clases de activos alternativos», dijo Matthew Eickman, líder de práctica de jubilación en Prime Capital Investments.
¿Inversiones más riesgosas, mayores recompensas? De los aproximadamente $4 billones en activos administrados por los fondos públicos de pensiones en los Estados Unidos, alrededor de una cuarta parte se asigna a vehículos alternativos de riesgo, que incluyen capital privado, bienes raíces y fondos de cobertura, según el Boston College Center for Retirement Research. Eso es un aumento del 8% cuando comenzaron a medir en 2001.
No es solo una tendencia que está ocurriendo en los Estados Unidos. Los activos de pensión asignados a bienes raíces, capital privado e infraestructura han aumentado del 7 % a más del 26 % en las últimas dos décadas a nivel mundial, según el Thinking Ahead Institute de Willis Towers Watson.
Pero como mostró la debacle de FTX, las inversiones riesgosas pueden erosionar aún más el ya dañado panorama de las pensiones. Estas inversiones alternativas a menudo son complicadas, tienen tarifas altas y son más volátiles que las acciones.
Los administradores de cartera están invirtiendo en «estrategias de inversión opacas de las que no tenemos suficiente comprensión que podrían crear grandes problemas en el futuro», dijo Joe Brusuelas, economista jefe de la firma de consultoría fiscal y de auditoría RSM US. «Mi miedo radica en estas incógnitas conocidas».
El lado positivo: ha sido un año difícil para los mercados y muchos fondos de pensiones están siendo golpeados, lo que los coloca en una posición para considerar aumentar su participación en inversiones fuera del mercado, dijo Eickman.
Pero los eventos recientes podrían llevarlos a pensar dos veces. «Lo que sucedió con FTX probablemente introducirá una precaución adicional en esas discusiones», dijo.
