Si bien la tecnología nos permite reunirnos y tener éxito virtualmente, no funciona tan bien para obtener información que ayude a los líderes a comprender cómo les está yendo a su fuerza laboral y dónde necesitan hacer cambios.
En un esfuerzo por cerrar esta brecha y comprender lo que los empleados quieren y necesitan, muchas empresas han duplicado las encuestas. Pero en muchos casos, están agotando esta línea de comunicación debido a la falta de estrategia o acción.
Si bien es importante saber lo que piensan y sienten sus empleados, demasiadas encuestas con muy poca acción pueden tener ramificaciones masivas en una organización, especialmente cuando se trata de cultivar una gran cultura empresarial en un entorno remoto o híbrido.
ADOPTE UN ENFOQUE MÁS ORIENTADO A LA ACCIÓN
En los últimos dos años, hemos pasado de enviar a nuestros empleados una encuesta de pulso regular, casi todas las semanas, a un enfoque más intencional, que ha demostrado que nos brinda información más rica. Si bien nuestras intenciones iniciales con las encuestas semanales eran buenas, enfocadas en la moral de los empleados durante la pandemia, descubrimos que los empleados eventualmente se desconectarían y evitarían tomarlas. No era el enfoque correcto.
Los empleados quieren que se escuchen sus voces, pero no quieren que eso suceda a través de un bombardeo implacable de encuestas impersonales. También quieren acción basada en las respuestas de la encuesta.
Un enfoque intencional de la encuesta se basa en lo que hacen los empleadores después de la encuesta. El liderazgo debe tomar medidas en función de los resultados de la encuesta. Cuando comienza a ver tendencias en las respuestas, es hora de hacer un cambio. Por ejemplo, si una gran cantidad de miembros del equipo con sede en los EEUU. Solicitan apoyo del plan de jubilación, considere implementar un programa de coincidencia 401K. Este es un cambio que hicimos con base en nuestra encuesta anual de compromiso de los empleados.
Cuando hacemos esta encuesta, también le damos mucha importancia a ella y a los resultados. Nuestro director ejecutivo habla sobre esto en reuniones generales y los equipos tienen reuniones para discutir los resultados y lo que debe cambiar. Uno de los resultados de encuestas de compromiso reciente fue lo que llamamos Oktappreciate, una herramienta de apreciación que implementamos porque escuchamos que los empleados querían una forma de poder apreciarse más sin estar físicamente juntos.
También escuchamos que los empleados querían más equilibrio entre el trabajo y la vida personal, por lo que el año pasado lanzamos dos «Semanas de bienestar» pagas a fines de noviembre y diciembre para permitir una desconexión colectiva, lo que permitió a todos los empleados tomarse el tiempo que tanto necesitaban para recargar y actualizar sus computadoras.
Otra forma en que nos aseguramos de que se escuchen las voces de nuestros empleados es dándoles su opinión sobre el aspecto de nuestras oficinas. Como parte de nuestra iniciativa Dynamic Work, hemos estado rediseñando nuestros espacios de oficina para admitir un entorno de trabajo más híbrido. Mientras pensamos en nuevos espacios, Okta encuesta a los miembros del equipo en esa región antes de diseñar la oficina para garantizar que estamos creando un espacio al que los empleados quieran ir y ser productivos. Los empleados también «votan con los pies». Usamos sensores en nuestros espacios para identificar áreas de alto uso, para que sepamos qué tipos de espacios de trabajo quieren los empleados en futuras oficinas.
Otra forma en que he visto a las empresas volverse más intencionales y orientadas a la acción con las encuestas es a través de un control diario del pulso. Este tipo de encuesta hace algunas preguntas cuando los empleados inician sesión en su computadora todos los días. Por ejemplo, «¿Se reunió con su gerente esta semana?»
Dependiendo de su respuesta, es posible que reciba una pregunta de seguimiento. Los resultados regresan al equipo de administración todos los días y les permiten cambiar rápidamente en función de las respuestas. Y para los empleados, dado que está integrado en su flujo de trabajo y es una pregunta simple, la fatiga de la encuesta es una preocupación menor.
DEJE ESTAS COSAS FUERA DE UNA ENCUESTA
Si bien las encuestas han demostrado ser una forma valiosa de comprender la satisfacción o las preocupaciones de los empleados, no todo requiere una encuesta. De hecho, hay muchos problemas que entran en juego cuando se trata de encuestar a los empleados sobre temas sensibles y de gran carga, siendo los más importantes la privacidad y el espacio personal. En Okta, no encuestamos a los empleados sobre estos temas porque descubrimos que los sentimientos en torno a estos temas son simplemente demasiado sutiles para que una encuesta los capte adecuadamente.
En su lugar, trabajamos con grupos de recursos para empleados (ERG) para crear espacios seguros para que los empleados expresen sus preocupaciones y se sientan escuchados. Además, en cada reunión general, se alienta a los empleados a compartir sus pensamientos, opiniones y preguntas a través de una sesión anónima de preguntas y respuestas con nuestro director ejecutivo. De esta manera, hemos podido personalizar la experiencia laboral sin incomodar a nuestros empleados en el proceso.
Las empresas confían en las encuestas para tomar decisiones críticas, pero deben implementarse de la manera correcta para que tengan impacto. Deshacerse de las encuestas por completo no es la respuesta. Sin embargo, las empresas deben redefinirlos y llevarlos a cabo de una manera más intencional y orientada a la acción.
Los empleados estarán más dispuestos a realizar las encuestas si ven que los líderes toman medidas en función de los hallazgos y entienden el valor de brindar comentarios honestos. Hágalo bien y obtendrá información valiosa sobre cómo hacer felices a sus empleados y crear un ambiente de trabajo que haga que las personas quieran unirse y quedarse.
